
El exasambleísta de Pachakutik Cléver Jiménez acudió a la Unidad de Flagrancia, en el centro norte de Quito, para cumplir con la decisión de la conjueza de la Corte Nacional de Justicia Magally Soledispa que el pasado 12 de julio reemplazó una orden de prisión preventiva que pesaba contra él y en contra del periodista Fernando Villaviencio y resolvió que utilicen dispositivos electrónicos de localización.
Ambos están acusados de divulgar presuntamente mensajes enviados al entonces presidente de la República, Rafael Correa.
En su lugar, la magistrada dispuso para ambos la colocación de brazaletes electrónicos y que se presenten periódicamente ante la autoridad competente.
Esta mañana solo Jiménez acudió a la unidad judicial y según indicó aceptó ponerse el dispositivo «para salir de la clandestinidad y poder abrazar a mis hijos». A su salida dijo que rechazaba la decisión y preguntó: «¿Cuál es el objetivo de tenernos permanentemente controlados? Hago responsable al Estado y a la justicia de cualquier cosa que pase con mi vida».
Agregó que seguirá denunciando lo que califica como actos de corrupción de varios funcionarios. Además del brazalete, Jiménez deberá presentarse cada semana a la Corte Provincial de Pichincha y tiene prohibida la salida del país.
«Vamos a cumplir al pie de la letra (estas disposiciones sustitutivas) para que los jueces no tomen como excusa quitarnos esta medida sustitutiva y mandarnos a la cárcel», añadió.
- Fuente Ecuavisa