Iglesia de Ecuador llama al diálogo y concordia tras ruptura en el Ejecutivo

Jorge Glas y Lenín Moreno, el 4 de abril de 2017. APIFOTO/JUAN RUIZ

La Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) hizo hoy un llamamiento al diálogo y a la concordia a todos los actores políticos y sociales del país, como respuesta a la aparente ruptura en el poder Ejecutivo, entre el presidente Lenín Moreno y su vicepresidente, Jorge Glas.

En un comunicado, los obispos de Ecuador señalan que la situación no debería menoscabar la acción de los órganos judiciales para investigar los casos de corrupción que han detonado la situación política, pero convocaron a los ecuatorianos a encontrar el «equilibrio, transparencia y apego a la ley».

«Los Obispos del Ecuador expresamos nuestra preocupación y pedimos a los responsables del accionar político, así como a la ciudadanía, que sea respetada la institucionalidad del país y se mantenga, por encima de intereses partidistas e ideológicos, el bien común, tal como lo indican la Constitución y la voluntad popular expresada en las urnas«, señala el texto de la CEE.

Apunta a que «esta ruptura no puede ni debe desviar al país del camino emprendido» por el presidente Moreno de facilitar el diálogo con todos los sectores sociales y políticos, pero tampoco «ensombrecer la acción de la Fiscalía y de los órganos de control del Estado, especialmente en su lucha contra la corrupción».

«El momento que estamos viviendo nos exige a todos, gobernantes y gobernados, equilibrio, transparencia y apego a la ley«, afirman los obispos, a quienes les preocupa los pobres que, según dicen, «son las primeras víctimas de la crisis económica y ética».

El Episcopado invita a todos los ecuatorianos a contribuir «a alcanzar un tono de diálogo y concordia» que «nos permitan vivir y crecer en paz y superar los diferentes problemas que nos aquejan».

Moreno, en medio de una pugna política con Glas, retiró hoy las funciones asignadas al Vicepresidente, lo que ha supuesto un resquebrajamiento en las filas de la Revolución Ciudadana, que ambos pregonan.

Moreno derogó el decreto ejecutivo número 9, suscrito el pasado 24 de mayo, cuando asumió el poder, lo que significa el retiro de «todas las funciones asignadas al vicepresidente de la República».

Glas, que también está agobiado por las denuncias que intentan vincularle con casos de corrupción, ratificó por su parte que no renunciará al cargo y que cumplirá los cuatro años para los que fue electo como vicepresidente en fórmula electoral con Moreno, en los comicios del pasado 2 de abril.

Grupos de oposición han pedido la dimisión de Glas y han felicitado a Moreno por haberse desmarcado del expresidente y correligionario Rafael Correa, con quien también ha mantenido en las últimas semanas una dura confrontación verbal. EFE

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