La canciller alemana, Angela Merkel, instó hoy a la industria automovilística del país a denunciar «sin excepciones» los «fallos» que ha cometido y a resarcir a los afectados, para que no sean estos los que acaben pagando las consecuencias.
«Debemos señalar los fallos que han tenido lugar sin excepciones», afirmó la canciller en un acto de campaña en el que cuatro jóvenes «youtuberos» le entrevistaron en directo por internet sobre diversos temas y en el que aseguró que seguirá con atención cómo el sector de la automoción resuelve esta crisis para actuar si es necesario.
Merkel, que ya ha arremetido contra este sector en sus primeros actos de cara a los comicios generales del 24 de septiembre, hacía referencia así a la manipulación de emisiones de gases contaminantes que ha salpicado a varias marcas alemanas y la posibilidad, ahora investigada, de que durante más de una década los principales actores de esta industria en Alemania actuasen como un cartel.
En su opinión, son las empresas automovilísticas las que en primer lugar deben señalar sus propios errores y sólo si ellas no lo hacen, advirtió, será cuando «la política deberá llamar a las cosas por su nombre».
«Debemos volver a la sinceridad y a la transparencia», consideró la canciller, quien acusó recientemente a esta industria de haber «malgastado increíblemente la confianza» depositada en ella.
Indicó que el sector es el que debe rehacer «por sí mismo lo que ha hecho mal» porque no puede ser que otros «que no tienen nada que ver», en referencia a los clientes y los trabajadores de los fabricantes de vehículos, sean quienes paguen por sus desmanes.
La jefa del Gobierno alemán se mostró confianza, pese a la situación del sector, de que Alemania seguirá siendo un eminente constructor de automóviles «porque de eso dependen cientos de miles de empleos». EFE