Irma causa primeros daños en Cuba, donde hay más de un millón de evacuados

Foto tomada de la cuenta de Twitter @maittejoelfan

Con más de un millón de evacuados en toda CubaIrma continúa con vientos de 250 kilómetros por hora su avance por la costa norte de la isla, donde las provincias más orientales ya sufrieron los primeros destrozos, mientras que la zona centro espera el embate del huracán en la noche de este viernes.

Ante el «impacto inminente» de Irma, ya rebajado a categoría 4, once de las quince provincias de Cuba -unas tres cuartas partes de su territorio- se encuentran en estado de alarma y en ellas ya se han evacuado de sus hogares a más de un millón de personas.

El 77 % de estas personas, de las que la mayoría vive en las casas próximas al mar y vulnerables a inundaciones costeras, se ha albergado en hogares de familiares, aunque las autoridades cubanas también han habilitado escuelas y edificios públicos seguros como refugio.

El Estado Mayor de la Defensa Civil elevó hoy de fase de alerta a fase de alarma la situación de las provincias centrales de Villa Clara, Sancti Spíritus y Cienfuegos y la occidental de Matanzas, que que se suman a todas las regiones de la mitad oriental -desde Ciego de Ávila hasta Guantánamo- declaradas en alarma desde el jueves.

Las provincias occidentales de Mayabeque, La Habana y Artemisa pasan a estado de alerta y la región de Pinar del Río, en el extremo más occidental de la isla, entra en fase informativa.

Irma provocó en la madrugada del viernes inundaciones costeras en el extremo oriental de Cuba, en la localidad de Baracoa -la primera villa fundada por los conquistadores españoles- que resultó gravemente afectada en octubre del año pasado por el huracán Matthew.

Allí siguen evacuadas unas 33.000 personas que vivían cerca del litoral de esa ciudad costera, aunque los daños materiales han sido de menor gravedad de lo esperado, según el diario regional Venceremos, de la provincia de Guantánamo.

Foto tomada de la cuenta de Twitter @maittejoelfan

Irma sigue su rumbo oeste-noroeste, a una velocidad de traslación de unos 19 kilómetros por hora, después de haber peinado durante el día la cornisa norte de la isla por las provincias de Holguín, Las Tunas y Camagüey, donde se han visto olas de entre 4 y 7 metros de altura y vientos de entre 75 y 90 kilómetros por hora.

Esta noche se espera que azote con más fuerza las provincias centrales de Ciego de Ávila y Villa Clara, donde los vientos serán de entre 160 y 190 kilómetros por hora, con rachas superiores.

En esa zona, los cubanos esperaban este viernes con calma la llegada del «potencialmente catastrófico» Irma, el mayor huracán registrado en el Atlántico.

Acostumbrados a este tipo de fenómenos meteorológicos, los habitantes de municipios costeros como Punta Alegre, Remedios o Caibarién apuntalaban ventanas, reforzaban techos y sacaban muebles y colchones de las casas ubicadas en las zonas más bajas próximas al mar.

Esas localidades están cercadas por la Policía desde la tarde del viernes para evitar que personas ajenas deambulen por las calles, donde vehículos con altavoces alertaban a la población sobre la necesidad de mantenerse en casas o refugios seguros, observó un equipo de Efe desplazado a la zona.

En La Habana, donde el azote de Irma será menos intenso, también se esperan para este sábado por la tarde inundaciones costeras en su famoso Malecón, que podrían avanzar entre 200 y 500 metros tierra adentro.

Instituciones estatales, oficinas y negocios privados que se extienden en primera línea de la costa protegían sus instalaciones, mientras numerosos operarios limpiaban alcantarillas y sumideros, constató Efe.

Para el domingo, cuando el vórtice de Irma ya se encamine hacia Florida (EE.UU.), el rebufo del poderoso ciclón puede provocar olas de hasta cinco metros de altura en el malecón de la capital cubana y en otros municipios de la zona occidental.

Como medida de precaución, también se han desactivado 124 zonas wifi instaladas en parques públicos en todo el país y se ha reforzado el sistema eléctrico para garantizar la cobertura de emergencia hospitales y fuentes de abastecimiento de agua. EFE

(I)

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