El líder de la oposición en Ecuador y excandidato presidencial, Guillermo Lasso, saludó hoy lo que llamó cambios «de forma» aplicados por el jefe de Estado, Lenín Moreno, pero exigió que se concreten modificaciones «de fondo» en temas económicos y políticos en busca del desarrollo de la nación andina.
Tras recordar que el movimiento oficialista Alianza País (AP, de izquierda) está en el poder desde hace once años, Lasso, del movimiento Creando Oportunidades (CREO, de centroderecha), consideró que esa agrupación oficialista pretende «mantener intacto su sistema político y económico».
Opinó que en sistema político, AP pretende «controlar todas las instituciones del Estado, la Justicia y mantener esa piedra angular del ‘correísmo’ (en relación al expresidente Rafael Correa) llamado Consejo de Participación Ciudadana», una institución que designa a las autoridades de control.
En materia económica, criticó lo que llamó un «protagonismo excesivo del Estado que hoy no puede sostener el nivel de gasto público porque tiene un déficit de 5.000 millones (de dólares) al año y porque requiere financiamiento de cerca de 9.000 millones de dólares al año».
En una entrevista en la televisión Teleamazonas, Lasso, reconoció que la actitud de Moreno es distinta a la de Correa. «Es una cara más cordial, más amable. Abierto al diálogo a ciertos sectores», con lo que ha creado un ambiente de distensión, con «apariencia» de libertad de expresión, señaló.
Aunque dijo que las formas son «importantes», en el fondo, «aquí no ha pasado nada, el sistema está intacto», insistió.
Subrayó que en materia económica no ha pasado «absolutamente nada», consideró que no hay las condiciones para crear empleo y cuestionó lo «lento» -según dijo- que van las investigaciones por casos de corrupción en el país.
«El sistema no ha cambiado, la cara cambió, las formas han cambiado (…), pero en el fondo, el sistema político y económico no ha cambiado», reiteró al asegurar que se debe exigir cambios de fondo algunos de los cuales, en su opinión, pudieron haberse aplicado ya en los primeros meses del Gobierno, que comenzó en mayo. EFE