Theresa May se muestra desafiante pese a crecientes críticas 

La primer ministra británica Theresa May llega a un evento en Reading, Inglaterra el 8 de octubre del 2017. . (Yui Mok/PA via AP)

LONDRES (AP) — La primera ministra británica Theresa May advirtió que ella es «bastante resistente» a pesar de crecientes críticas en el seno de su Partido Conservador y un accidentado discurso en un cónclave partidista. En una entrevista con el diario Sunday Times, la mandataria dijo que no se inhibirá de enfrentar a sus rivales políticos, en momentos en que algunos parlamentarios se han alzado, descontentos con su liderazgo.

«La verdad es que mis sentimientos se lastiman, como los de cualquier persona, pero soy bastante resistente», dijo May.

El ex primer ministro John Major exhortó al Partido Conservador a apoyar a May y criticó a quienes han tramado contra ella.

«Le pido a todos los parlamentarios conservadores que reflexionen profundamente sobre lo que está en juego», escribió Major en el Daily Mail.

«El país ya ha tenido suficiente de esta conducta desleal y egoísta, que hemos visto las últimas semanas», añadió.

Los comentarios de Major son considerados un reproche al secretario de relaciones exteriores Boris Johnson, quien a pesar de apoyar públicamente a May, ha formulado dos veces sus propias propuestas sobre las negociaciones en torno a la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, conocida como Brexit.

Johnson reiteró el domingo su apoyo a May, pero muchos creen que tiene el ojo puesto en la cima del poder.

May ha tenido unas semanas difíciles, con una decepcionante presentación ante un cónclave partidista y las críticas del extitular del partido Grant Shapps, quien aseguró tener una lista de 30 parlamentarios que desean que May renuncie.

La rebelión partidista parece haberse disipado por ahora, pero la posición política de May se ha debilitado desde que ella convocó en junio a unas elecciones anticipadas en las que el Partido Conservador perdió su mayoría en el Parlamento.

Se ha informado que May está sopesando la posibilidad de una sacudida del gabinete en las próximas semanas. Algunos la están presionando para que despida a Johnson de su muy visible puesto como el máximo diplomático británico.

La primera ministra negó que haya llorado después del discurso de la conferencia.

«En cierto momento los periodistas me acusan de ser una doncella de hielo o un robot, pero luego dicen que soy una mujer llorona que necesita desesperadamente una buena noche de sueño», agregó.

(I)

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