BUENOS AIRES (AP) — La expresidenta y candidata a senadora Cristina Fernández convocó el lunes a poner un límite al gobierno de Mauricio Macri en las elecciones legislativas del próximo domingo y adelantó que desde el Congreso buscará consolidar una fuerza opositora con aspiraciones de poder en 2019.
“Hay que reflexionar, argentinos. Estamos a tiempo de poner un límite. No dejemos que estas políticas sigan avanzando y endeudando al país”, dijo Fernández ante una multitud en el estadio Juan Domingo Perón del Racing Club durante un acto de campaña de Unidad Ciudadana, la coalición centroizquierdista que fundó tras dejar la presidencia (2007-2015).
La candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires, el distrito más poblado del país, agregó que “necesitamos construir una fuerza política, una alternativa que le dé a los argentinos una idea, una esperanza, un sueño de que esto que está mandando lo vamos a poder cambiar. Es el 22 (de octubre) y después del 22 también”, en lo que se interpretó como una referencia a las elecciones presidenciales de 2019.
Las últimas encuestas le otorgan ventaja al candidato oficialista Esteban Bullrich, hasta hace unos meses ministro de Educación del gabinete de Macri. De confirmarse estos resultados, Fernández igual obtendría la banca de senadora por la minoría.
Para los analistas, una buena elección de Fernández la situará como indiscutible líder de la oposición y la perfilaría como candidata a la presidencia dentro de dos años. Un mal resultado, en cambio, abrirá el juego a otros dirigentes que pugnan por liderar al peronismo.
Durante su alocución de media hora, la expresidenta no hizo referencia a las causas judiciales en las que está involucrada, por las cuales algunos dirigentes oficialistas y de otros espacios opositores adelantaron podrían impugnarla para asumir la banca.
Fernández deberá presentarse a declarar el 26 de octubre como sospechosa de haber intentado proteger a los iraníes acusados del atentado contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires, tal como denunció en 2015 el fiscal Alberto Nisman poco antes de su muerte ocurrida en circunstancias que aún no han sido dilucidadas.
La exmandataria también está bajo sospecha como presunta jefa de “asociación ilícita” integrada por exfuncionarios y empresarios para el cobro de sobornos a cambio de la adjudicación de obras públicas. La orden de compra de dólares a futuro por parte del Banco Central durante su gobierno y lavado de dinero son otras causas en las que está bajo investigación.
Fernández, quien ha sido acusada de postularse a senadora para obtener fueros que la protejan de una eventual orden de detención, negó los cargos que se le imputan y denunció que es víctima de una persecución política orquestada por Macri con la anuencia de parte del Poder Judicial.
“Acá estamos y vamos a seguir estando. No nos vamos a la Luna… Nadie nos va a mover”, desafío Fernández y provocó ovación de sus seguidores, que la despidieron al grito de “¡Cristina senadora!” y “¡Vamos a volver!”.
(i)