GREEN BAY, Wisconsin, EE.UU. (AP) — El rostro adusto que Aaron Rodgers mostró cuando un carrito lo conducía a los vestuarios en Minnesota resultó premonitorio del diagnóstico que nadie quería escuchar en los Packers de Green Bay.
Mike McCarthy, el entrenador en jefe, supo muy pronto que ésta no sería una lesión de la que podría recuperarse tan rápidamente el quarterback dos veces nombrado Jugador Más Valioso de la NFL.
McCarthy dijo que Rodgers se someterá a una cirugía en la clavícula derecha, tras sufrir una fractura. El resto de la campaña de los Packers ha quedado en vilo.
“Estará fuera cuando menos durante un tiempo significativo. Quizás la temporada ha terminado para él”, informó el entrenador el lunes. “Se someterá a una cirugía aquí en el futuro próximo, y veremos qué pasa. Nos enfocamos en tener saludable a Aaron. Eso es todo lo que importa ahora”.
Rodgers cayó encima de su hombro de lanzar tras ser derribado por el linebacker Anthony Barr durante una jugada que derivó en pase incompleto, en la segunda serie del encuentro que los Packers perdieron el domingo por 23-10 ante los Vikings.
“Todos lo sabíamos, (el entrenador de quarterbacks) Alex Van Pelt y yo, inmediatamente después de hablar con él. Yo sabía que él estaba lesionado”, agregó McCarthy. “Pienso que él también lo supo enseguida”.
El sustituto Brett Hundley tomará las riendas del ataque. Seleccionado en la quinta ronda del draft de 2015, completó 18 de 33 envíos para 157 yardas, con un touchdown y tres pases interceptados, luego de relevar a Rodgers.
Los Packers ascendieron a Joe Callahan desde el equipo de prácticas, para que sea el sustituto de Hundley. A fin de abrir un espacio en la nómina, Green Bay colocó en la reserva de lesionados al cornerback Quinten Rollins, quien presenta una dolencia en un tobillo.
McCarthy dijo que el departamento de personal del equipo está buscando a algún quarterback que sea agente libre, a fin de que preste ayuda en las prácticas.
Pero no hay que esperar que los Packers contraten a Colin Kaepernick, ex mariscal de campo de los 49ers de San Francisco.
“¿Escuchaste la pregunta que contesté recién?”, le dijo disgustado el entrenador a un reportero que le había mencionado el tema de Kaepernick. “Llevo tres años invertidos en Brett Hundley, dos años en Joe Callahan. El departamento de quarterbacks está exactamente como necesita estar, ¿OK?… Estamos comprometidos con el camino que hemos seguido”. (D).