Irak inicia la ofensiva contra el último bastión yihadista en el país

Fuerzas de seguridad iraquíes y milicianos chiíes aliados celebran su avance mientras sostienen una bandera de Estado Islámico que tomaron en Tikrit. (AP Foto/Khalid Mohammed)

Las fuerzas conjuntas de Irak lanzaron hoy la ofensiva contra el último reducto del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en el país, un núcleo de poblaciones en la ribera del río Eúfrates cerca de la frontera siria.

El inicio de las maniobras fue anunciado por el primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, en un mensaje a la nación iraquí difundido desde Teherán, donde se encuentra en una visita oficial.

En la campaña participan tropas del Ejército, la Policía Federal y las milicias chiíes Multitud Popular y se concentra en torno a las ciudades de Al Qaim y Raua y otros pueblos a lo largo del valle del Eúfrates, en el extremo oeste de la provincia de Al Anbar, y también cuenta con el respaldo aéreo de la coalición internacional.

La coalición, liderada por EEUU, informó hoy de que ayer llevó a cabo siete bombardeos en las zonas de Al Qaim y Raua en los que destruyeron, entre otros, una fábrica de coches bombas, un centro de comando del EI y diez rutas de suministro usadas por los yihadistas.

En su mensaje a los iraquíes, Al Abadi prometió que la victoria contra el EI está «cerca», mientras que conminó a los terroristas a rendirse si quieren evitar la muerte, como ha ocurrido en las batallas de los últimos meses.

La ofensiva iraquí en Al Anbar supone una tenaza alrededor del territorio controlado por el EI, puesto que coincide con otras dos campañas militares contra los yihadistas al otro lado de la frontera, en la provincia siria de Deir al Zur.

Esas dos ofensivas son desarrolladas por separado por el Ejército leal al presidente Bachar al Asad, respaldado por Moscú, y las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada liderada por milicias kurdas que tiene apoyo de Estados Unidos.

De manera paralela al inicio de las operaciones en Al Anbar, las fuerzas iraquíes lanzaron hoy, por segundo día consecutivo, miles de panfletos sobre Al Qaim y Raua con consejos para que la población civil se proteja.

Cerca de 75.000 personas permanecen en la región, según cálculos de la ONU, y otras 65.000 personas han huido de la zona desde el comienzo del año.

Desde principios de octubre, unas 10.000 personas salieron de la zona del oeste de Al Anbar y se han alojado en los campos de desplazados ubicados cerca de la ciudad de Ramadi, según datos divulgados hoy por el Consejo de Refugiados Noruego (NRC por sus siglas en inglés).

Esta nueva campaña contra el EI coincide con el inicio de una ofensiva contra el ejército kurdo, los peshmergas, en el extremo norte del país, que las autoridades de Bagdad han lanzado con el objetivo de hacerse con el control del paso fronterizo de Fish Jabur, que linda con Siria y Turquía.

Uno de los líderes del Partido Democrático del Kurdistán, Hoshiar Zibari, afirmó hoy que la campaña contra el EI tiene el propósito de «encubrir» el ataque contra los kurdos, que se produce como respuesta al referéndum de independencia celebrado por esa región autónoma el mes pasado.

La ofensiva de las fuerzas iraquíes contra el EI ha progresado casi sin interrupciones en los últimos doce meses.

Entre octubre de 2016 y julio pasado se desarrolló la batalla de Mosul, la ciudad más importante que estuvo bajo el dominio del grupo yihadista, ubicada en el norte del país.

En los meses siguientes las tropas gubernamentales arrebataron a los terroristas otras zonas del norte de Irak como la comarca de Tel Afar, ubicada al oeste de Mosul, y el distrito de Al Hauiya, en la provincia de Kirkuk. EFE

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