El comandante en jefe de los Guardianes de la Revolución de Irán, el general Mohamad Ali Yafarí, aseguró hoy que ha fracasado «la conspiración» urdida por la monarquía saudí contra los rebeldes hutíes del Yemen.
«Fuimos testigos de que (los saudíes) tenían la intención de organizar un golpe contra los combatientes de Ansar Alá, pero esta conspiración fue eliminada de raíz», dijo Yafarí, un día después de que los hutíes mataran al expresidente yemení Ali Abdalá Saleh, hasta hace poco su aliado.
El jefe de los Guardianes de Irán denunció que «los traidores saudíes intentan sembrar discordia entre la comunidad musulmana por orden de Estados Unidos y con su apoyo, y posicionándose al lado de los israelíes», según la televisión estatal.
El general Yafarí aseveró que Arabia Saudí desempeña «un papel crucial a la hora de generar inseguridad en la región», y citó los conflictos de Irak, Siria y el Yemen.
La crisis entre los hutíes, apoyados por Irán, y las fuerzas de Saleh estalló con enfrentamientos en los últimos días y se agravó al ofrecerse el fallecido presidente a mediar con la coalición militar liderada por Arabia Saudí, que interviene en el Yemen desde 2015.
Riad acusa a Teherán de financiar y armar a los insurgentes chiíes, incluso con los misiles que estos disparan contra el reino, algo negado por las autoridades iraníes.
El presidente iraní, Hasan Rohaní, aseguró hoy que el pueblo yemení logrará que los «agresores» se arrepientan de sus acciones, en alusión a la coalición militar saudí.
Arabia Saudí e Irán, que no mantienen relaciones diplomáticas desde enero de 2016, son los dos grandes rivales en la región, donde apoyan a bandos opuestos en varios conflictos como el de Siriao el Yemen. EFE