Cuatro cazas MiG-29SMT de última generación, un avión radar A-50, un batallón de policía militar y una unidad de zapadores rusos ya han vuelto de Siria a sus bases habituales en Rusia, informó hoy el Ministerio de Defensa de este país.
Lo han hecho en el marco de la retirada del grueso de las fuerzas rusas de Siria ordenada el lunes por el presidente de Rusia, Vladímir Putin, que anunció la victoria sobre la organización terrorista Estado Islámico (EI) en un viaje sorpresa a la base aérea rusa Hamimim, en la región siria de Latakia.
También los bombarderos estratégicos rusos TU-22M3, que participaron en la campaña militar rusa contra el EI, volvieron este martes a sus bases habituales desde un aeropuerto militar en la república norcaucásica de Osetia del Norte, desde la que realizaban sus vuelos a Siria.
El batallón de la policía militar volvió a su emplazamiento habitual en la también norcaucásica región de Daguestán después de cumplir misiones de mantenimiento de la paz en zonas de Siria liberadas de los terroristas, incluida la ciudad de Alepo.
La unidad de zapadores, integrada por 175 militares y robots, volvió a su base en las afueras de Moscú tras participar en las labores del desminado de la ciudad siria de Deir Al Zur.
En total, Rusia retirará de Siria más de veinte aviones de guerra, dos helicópteros y varias unidades militares, según informó a Putin el jefe del grupo de las fuerzas rusas en el país árabe, el general Serguéi Surovkin.
Mientras, una fuente del Ministerio de Defensa reveló hoy a Interfax que Rusia prevé mantener en el país árabe su escuadrón naval, integrado por una decena de navíos de guerra, submarinos y barcos de apoyo.
Moscú mantiene en Siria a sus fuerzas especiales y consultores militares, además de dos bases que en la práctica ya se han convertido en permanentes: en el aeropuerto de Hamamim y en el puerto de Tartus.
La base naval está protegida por sistemas de defensa antiaérea S-300 y Bastión, mientras que la aérea está cubierta por novísimos sistemas S-400.EFE