La Agencia Municipal de Tránsito, AMT, de Quito ha anunciado, en su cuenta de Twitter, que el agente J. Rodríguez (que esta tarde obstaculizó que el ciudadano Saúl Falconí llegara con su perro envenenado hasta el veterinario), ha sido dado de baja.
La AMT, que ha tomado esa decisión después que el video de los hechos, colgado en Facebook por el dueño del perro, superara los dos millones de vistas, ha justificado su decisión que en el agente ha demostrado «poca empatía ante la vida de un ser vivo». La institución se ha «solidarizado» con la familia Falconí ante la muerte de Amrok, como se llamaba el animal.
Amrok, un akita japonés, habría cumplido cuatro años el 1 de enero de 2018. Su familia lo tuvo desde que era un cachorro. Amrok murió de un paro cardiaco en la clínica veterinaria. La historia se ha convertido en noticia internacional en cuestión de horas.
Acciones a tomarse ante el accionar de un elemento como caso aislado en un video viralizado en redes sociales, sentaremos un precedente para servir mejor a nuestra ciudadanía. pic.twitter.com/e56zgMIqWd
— AMT Quito (@AMTQuito) 30 de diciembre de 2017