CARACAS (AP) — El otrora todopoderoso jefe de la industria petrolera venezolana Rafael Ramírez acusó al presidente Nicolás Maduro de generar un caos en la economía del país y sacrificar el proyecto político socialista del fallecido mandatario Hugo Chávez, en un supuesto intento por mantenerse a como dé lugar en el poder. Por su parte, Maduro anunció el domingo un aumento del 40% en el salario mínimo para ayudar a paliar la crisis económica en Venezuela.
En un artículo publicado el domingo en el diario Panorama, el exministro de Petróleo y expresidente de la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) criticó ásperamente el desempeño del gobierno de Maduro, afirmando que debido al cúmulo de políticas improvisadas la economía está sumida en el caos.
Ramírez, quien está fuera del país, agregó que Maduro, el heredero político elegido por Chávez, está «asesinando a la Revolución», como sus simpatizantes llaman al proyecto político del presidente fallecido en 2013.
Según el otrora zar petrolero venezolano, Maduro está actuando con «la prepotencia y la ceguera de Herodes», en alusión al monarca judío que gobernó Jerusalén y Tierra Santa bajo la ocupación romana hace dos milenios. Según el Nuevo Testamento, Herodes fue un tirano que masacró a niños en Belén para tratar de evitar el profetizado nacimiento de Jesús.
El artículo de Ramírez fue publicado dos días después que la fiscalía general venezolana apuntó al también exembajador ante la ONU como el presunto cerebro de una nueva trama de corrupción detectada en una filial europea de PDVSA, que habría ocasionado daños por alrededor de 4.800 millones de dólares.
El fiscal general Tarek William Saab informó el viernes que se abrió una pesquisa tras encontrar supuestas irregularidades en la Oficina de Inteligencia de Mercadeo y Política Petrolera de PDVSA en Viena, creada en 2006 durante la gestión de Ramírez para fiscalizar el comercio de hidrocarburos, con fines de recaudación de regalías e impuestos.
Ramírez ya es investigado por otras acusaciones de corrupción en la petrolera que involucran también un familiar y a varios de sus más cercanos colaboradores. La fiscalía, empero, no ha anunciado ningún cargo específico. Ramírez _quien antes de su renuncia en la ONU y la apertura de la pesquisa en su contra criticó la administración de Maduro_ ha negado los señalamientos.
Al menos 69 funcionarios han sido detenidos en semanas recientes, entre ellos dos exministros de petróleo. Diego Salazar, un primo de Ramírez, fue arrestado a comienzos de diciembre como parte de una investigación del Ministerio Público por el uso de cuentas en un banco de Andorra para presuntamente lavar unos 1.602 millones de dólares provenientes de PDVSA y de otras empresas estatales.
Venezuela está sumida en una profunda crisis económica _signada por una inflación que podría cerrar el año en 1.000% y una escasez severa de alimentos y medicinas_ que ejercen sobre Maduro una presión jamás vista en casi dos décadas de gobierno socialista, iniciado por Chávez.
En su alocución de fin de año, Maduro expresó el domingo su disposición a proteger el salario tantas veces como sea necesario y en consecuencia anunció el incremento de 40% al salario mínimo.
Esta es la sexta vez que se incrementa en los últimos 12 meses. En noviembre el aumento fue de 30%. Antes fue de 50% en enero, 60% en mayo, 50% en julio y 40% en septiembre. El último incremento equivale a una cantidad de unos 2,23 dólares al tipo de cambio del mercado negro, ampliamente utilizado por la falta de capacidad del gobierno para satisfacer la demanda.
Maduro aseguró que el nuevo incremento se aplicará a partir del 2 de enero. En conformidad, las pensiones se aumentarían de 177.507 a 248.510 bolívares, equivalente al salario mínimo, pero a esta cifra se sumará una compensación especial de 99.404 bolívares, por lo que el ingreso total de los jubilados será de 347.914 bolívares al mes.
(I)