La tercera semana de febrero quedará habilitada a la circulación vehicular la prolongación de la Avenida Simón Bolívar, al norte de Quito, entre Carapungo y la Mitad del Mundo, según ha informado el Municipio de Quito. La obra, con una extensión de 12 km (que busca conectar la carretera Panamericana Norte con la Av. Manuel Córdova Galarza), tiene un costo aproximado de 140 millones de dólares, según informa la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas en su página web. Un costo aproximado de 11.6 millones de dólares por kilómetro.
La constructora es la empresa China Sinohydro Corporation Limited, que también se encargó del proyecto hidroeléctrico Coca Codo Sinclair. Cuando empezó el proyecto, en 2013, bajo la administración del alcalde Augusto Barrera, se estimaba que el costo rondaba los 120 millones de dólares (veinte millones de dólares menos), que se financiarían con un crédito por 80 millones de dólares del Exim Bank de China.
La construcción debía tardar no más de 28 meses, pero después de la ejecución parcial del primer tramo se paralizó cerca de año y medio. Cuando se retomó la reconstrucción, ya en la administración de Mauricio Rodas, el precio se había incrementado. Nunca se han explicado los motivos de la paralización ni el por qué el encarecimiento de la obra.
La prolongación de la Simón Bolívar será un nuevo ingreso a la ciudad por el norte: con seis carriles, una ciclovía, redondeles ornamentales, parterres arborizados y soterramiento de cables. “Al momento, la única opción para ingresar a Quito desde la vía Calacalí–La Independencia es por la Av. Manuel Córdova Galarza, ahora podrán tomar la nueva Simón Bolívar, rodear la ciudad y ahorrar tiempo de 45 a 12 minutos”, explicó el Alcalde de Quito, Mauricio Rodas, en la rueda de prensa en que anunció la nueva fecha de entrega, que inicialmente iba a realizarse en enero.
El proyecto completo beneficia a 22 sectores barriales y 5 parroquias, cuya población promedio supera los 180 mil habitantes en 1 km a la redonda, y más de 380 mil en un rango de 3 km.
- Con investigación de Antony Reina.