Siete asambleístas solicitaron la renuncia de la presidenta y vicepresidenta de la Comisión de Soberanía, Relaciones Internacionales y Seguridad de la Asamblea Nacional, Doris Soliz y Esther Cuesta. Los legisladores mencionan que dichas autoridades «anteponen intereses personales ante el trabajo que deben cumplir«, lo que ha motivado la «pérdida de confianza«.
Tras el ataque al destacamento policial en San Lorenzo, los integrantes de dicha mesa legislativa sesionaron para conocer los avances de las investigaciones por parte de varios ministros de Estado.
En la sesión para tratar este tema hubo un cambio del orden de día, presentado por la asambleísta Ana Belén Marín, quien solicitó una resolución para que la comisión emita un pronunciamiento sobre la decisión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a favor de 3 consejeros del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS).
Con el voto mayoritario se dio paso al pedido, sin embargo varios legisladores mostraron su descontento por la presencia de la asambleísta Marcela Aguiñaga quien, según dijeron, pidió la palabra sin un oficio que permita su presencia.
Ante los roces que se dieron dentro de la sesión, la presidenta Doris Soliz suspendió la reunión. Para entonces la legisladora Paola Vintimilla solicitó la dimisión de las representantes de la mesa.
Con la ausencia de 5 asambleístas: Wendy Vera, Mauricio Zambrano, Hermuy Calle, Doris Soliz y Esther Cuesta, la sesión quedó suspensa, sin embargo los 7 asambleístas restantes: Ana Belén Marín, Fafo Holguín, Héctor Muñoz, Fernando Flores, Fabricio Villamar y Paola Vintimilla suscribieron un documento para solicitar la renuncia de las representantes.
En el oficio, ya ingresado en la secretaría de la Asamblea, se indica que en la sesión se atentó contra la institucionalidad de la Comisión, «propiciando un ambiente de irrespeto de cada uno de nosotros, mostrando su incapacidad actual para la adecuada labor» de dicha instancia legislativa.
Menciona, además, «reiteradas demostraciones autoritarias de su parte, por anteponer intereses personales ante el trabajo que deben cumplir», lo que ha motivado la «pérdida de confianza» en dichas autoridades.
Ante esto la asambleísta Doris Soliz respondió y puntualizó que después de 6 horas de sesión se dispuso a ejercer su derecho y suspender la reunión que ya había contado con la comparecencia del Ministro del Interior y el Ministro de Defensa, así como el alto mando militar y policial.
En un comunicado, Soliz y Cuesta aseguran que hubo agresión con gritos y actitudes irrespetuosas, incluso a Marcela Aguiñaga y asesores y personal de la comisión presente, sin acatar el cierre de sesión.
Finalizan indicando que presentarán la denuncia de los actos violentos ante el Consejo de Administración Legislativa (CAL).
- Tomado de El Telégrafo
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