Ecuador ofreció hoy a los grandes inversores y compañías del sector minero su apoyo a «la minería bien hecha» durante la segunda jornada de PDAC, la mayor feria de minería del mundo que se celebra estos días en Toronto (Canadá).
En un vídeo, el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, aseguró que su país ofrece «estabilidad política, jurídica y respeto a los acuerdos internacionales» y defendió una minería «controlada y responsable en lo social y ambiental».
El PDAC celebró hoy el día dedicado a Ecuador con una serie de conferencias temáticas en las que el país suramericano quiso mostrar su potencial minero, sus ventajas fiscales, sus proyectos de futuro y el marco legal para desarrollar la actividad extractiva.
La ministra de Minería, Rebeca Illescas, encabezó en Toronto una nutrida delegación formada, entre otros, por representantes de la Empresa Nacional Minera del Ecuador (Enami EP) y el Instituto Nacional de Investigación Geológico Minero Metalúrgico (Inigemm).
Por primera vez Ecuador incluyó en su delegación a representantes de los gobiernos locales de la Amazonía, organizaciones indígenas shuar y centros de educación superior.
Illescas anunció que su país tiene previsto invertir en el sector 4.500 millones de dólares en los próximos cuatro años y confío en que en 2021 el sector represente el 4 % del Producto Interior Bruto (PIB), en contraste con el 1,3 % actual.
Desde que reabrió el catastro minero en 2016, Ecuador ha ingresado más de 1.300 millones de dólares y prevé la creación de hasta 25.000 empleos vinculados al sector.
Uno de los ejemplos más citados fue el del proyecto aurífero de Fruta del Norte, promovido por la empresa canadiense Lundin Gold en el sureste de Ecuador.
El presidente y consejero delegado de la compañía, Ron Hochstein, confirmó a Efe que el proyecto avanza según los plazos previstos y que pronto empleará a 2.000 trabajadores.
Hochstein valoró positivamente la reciente incorporación al proyecto de varias compañías privadas, entre las que destaca la australiana Newcrest, que han aportado 400 millones de dólares para asegurar la ejecución del proyecto.
«Esta operación garantiza el cumplimiento del cronograma y nuestro objetivo de lograr la primera producción para finales de 2019» señaló el ejecutivo.
En Toronto, Ecuador insistió en la necesidad de desarrollar proyectos que sean sostenibles, que generen riqueza para el país y que sean respetuosos con las comunidades afectadas.
Illescas reconoció que «son temas difíciles de explicar y de abordar», por lo que abogó por una mayor labor de información y concienciación.
El presidente de la
El presidente de la Federación Interprovincial Centros Shuar (FICSH), Elvis Nantip, que representa a unos 120.000 indígenas en un territorio con una importante actividad minera, consideró prioritario impulsar la educación y erradicar la pobreza en las comunidades.
«Es algo que podemos hacer en coordinación con las empresas mineras y el Estado», declaró el líder indígena a Efe.
Nantip dijo que todavía existe cierto rechazo en una parte importante de la población a la actividad minera: «Hablar de este tema no es fácil (…) pero con información y formación será mas fácil entender que existe una minería responsable y respetuosa con nuestro ecosistema».
La delegación ecuatoriana en Toronto incluyó a un grupo de estudiantes de Ingeniería de Minas de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL) de Guayaquil.
Gracias al crecimiento del sector minero en un país dedicado tradicionalmente al petróleo, está surgiendo una nueva generación de especialistas capacitada para asumir áreas ocupadas históricamente por profesionales extranjeros.
Isabel Peñaloza, estudiante de Ingeniería de Minas en la ESPOL, señaló a Efe que «antes era una carrera que nadie quería estudiar pero ahora existe una gran demanda porque se ve un gran futuro». EFE