Buenos Aires (EFE).- La próxima semana se estrena «Edha», la primera serie argentina original de Netflix, con una historia en la que a través de la venganza se entrecruzan las dos caras del mundo de la moda: el lujo de las pasarelas y la marginalidad de los talleres clandestinos y el delito.
Edha (Juana Viale) es una diseñadora que vive en Buenos Aires alejada de la realidad, pero cuando una precaria fábrica que trabaja para su firma se incendia, con el hermano de Teo (Andrés Velencoso) dentro, este delincuente de poca monta decidirá infiltrarse en el hipócrita mundo de los flashes para vengarse de la muerte y devolver el golpe.
En esa trama, en la que se suceden las intrigas y el sexo, todos los personajes se plantean «con claroscuros, sin buenos ni malos», una «búsqueda interesante» que destacó en una entrevista con Efe el actor uruguayo Daniel Hendler, que interpreta a un fiscal al acecho que parece ser el único interesado en conocer la verdad en el universo de la alta sociedad y acuerdos bajo la mesa.
Para Hendler, la serie se acerca a géneros tradicionalmente de otros países pero «desde una mirada también local, social»; y el director de la serie, el argentino Daniel Burman, cree que la serie va a ser «una agradable sorpresa» tanto en su país como en el resto del mundo porque «ya no es algo esperable de Argentina».
Burman, que ha dirigido filmes como «El abrazo partido» o «El rey del Once», y se inició el año pasado en las series con «Supermax», contó que el rodaje, de 17 semanas, no se diferenció en gran medida del de un largometraje, aunque prometió una narrativa que mantendrá al espectador pegado a la pantalla en cada uno de los diez capítulos que componen la primera temporada.
El actor y modelo español Andrés Velencoso, que da vida a «un tío que sobrevive a los palos que le ha pegado la vida como puede», en sus propias palabras, señaló que la serie «no va a dejar indiferente a nadie», y que en ella «se nota la factura argentina».
Velencoso confesó a Efe que «es muy divertido ponerte con esas pintas, las greñas, los pendientes, los andares de ese mundo», y relató que tuvo que practicar durante un mes con la ayuda de una logopeda para alcanzar el acento neutro que buscaban para su papel, y que «ayuda a crear el misterio» de su personaje Teo.
Preguntado acerca de si sintió en el ambiente en el que alcanzó la fama, el de las pasarelas, la hipocresía que se toca en «Edha», respondió que «eso está en muchos mundos», y añadió que uno de los rasgos de la serie es el juego con la dualidad que siente el público, entre la indiferencia y la atracción por la moda, «un mundo interesante del que la gente quiere saber más».
El director explicó que la trama «se mete en un universo que nosotros podemos intuir pero no conocemos, el misterio de la moda», y cuestionado sobre lo que puede aportar de nuevo en el «boom» de las series, recordó el eslogan de «Edha», «la venganza nunca pasa de moda», y apostilló que «ni las pasiones ni los sentimientos tienen fecha de vencimiento ni temporada».
Los planes ocultos de Teo, que se convierte en un modelo poco convencional e inspiración de Edha, se ven complicados por la pasión que surge entre ellos, la cual desencadenará las traiciones que arman un guión salpicado de desfiles y droga, lujosas mansiones y barrios marginales, y hombres de corbata y mafias.
«Edha» estará disponible en Netflix, la plataforma de contenidos audiovisuales en línea del mundo, a partir del próximo viernes 16, y completan su reparto los argentinos Pablo Echarri, Delfina Chaves, Osmar Núñez y Sofía Gala Castiglione. EFE (I)
jcam/rgm/laa