Miles de personas han empezado a marchar en las calles de Barcelona en protesta por la captura de Carles Puigdemont, el expresidente de la Generalitat de Cataluña, que ha sido detenido en Alemania esta tarde. Los manifestantes se concentran en la Rambla de Canaletes convocadas por los Comités de Defensa de la República (CDR). Entre gritos de «Puigdemont, nuestro president», «esta Europa es una vergüenza» y llamadas a la huelga general, los manifestantes han cortado el carril de circulación para los vehículos que baja la Rambla.
Además, la ANC ha convocado a las 17h. una manifestación desde la sede de la UE en Barcelona hasta el consulado de Alemania. Y a las 19h. los CDR han llamado a concentrarse frente a las delegaciones del Gobierno en Barcelona, Girona, Lleida y Tarragona.
En Lleida, grupos de independentistas han cortado la carretera C-14 en el municipio de Pons a las 17.30 en los dos sentidos de la marcha y han provocado retenciones de marchas lentas de unos tres kilómetros, según ha informado el Servei de Català del Trànsit. Otros manifestantes han protagonizado marchas lentas en la A -2, en Soses (Segrià), la N-340 a Alcanar (Montsià) y la C-32, en Sant Pere de Ribes (Garraf).
Un juez español reactivó el viernes pasado la euroorden de búsqueda y detención contra el exgobernante catalán tras procesarlo por rebelión y malversación de fondos públicos en relación con el proceso de independencia ilegal iniciado en la región española de Cataluña en 2017.
Puigdemont, que procedía de Finlandia, tiene fijada la residencia en Waterloo (Bélgica), adonde se marchó a finales de octubre de 2017 para eludir la acción de la Justicia española, tras ser destituido por el Ejecutivo español.
Puigdemont se había trasladado a Helsinki el pasado jueves para impartir una conferencia y estaba siendo buscado desde ayer por las autoridades finlandesas.
El Ejecutivo español, amparado en la Constitución, destituyó a Puigdemont y a todos sus consejeros el 27 de octubre de 2017, después de que el Parlamento catalán aprobase una declaración a favor de la independencia.
Simultáneamente se desarrollaron las investigaciones judiciales sobre el proceso independentista, que culminaron este viernes con el procesamiento por rebelión de 13 líderes catalanes (nueve de ellos también por malversación). El juez Llarena ordenó prisión sin fianza para cinco y pidió la detención de cuatro huidos al extranjero, entre ellos Puigdemont.
Los cuatro restantes, como el exvicepresidente catalán Oriol Junqueras (ERC), ya estaban encarcelados preventivamente. Además, el juez español decidió enviar a juicio a otros doce investigados por cargos como desobediencia y malversación.