Quito, 18 abr (EFE).- El Ejército de Liberación Nacional (ELN) analiza las declaraciones del presidente de Ecuador, Lenín Moreno, de que su país dejará, de forma inmediata, de ser garante del proceso de paz con el Gobierno de Colombia.
«Vamos a mirar (las declaraciones) y tan pronto como analicemos bien las cosas pues veremos«, declaró hoy a Efe una fuente de la delegación del ELN en Quito.
El presidente de Ecuador, país que alberga desde principios de 2017 los diálogos de paz que mantiene el Gobierno de Colombia con esa guerrilla, anunció hoy que dejará de ser «garante» de esos diálogos mientras «el ELN no se comprometa a dejar de cumplir esas actividades terroristas«.
«He solicitado a la canciller del Ecuador que frene esas conversaciones y que frene nuestra condición de garante de ese proceso de paz mientras el ELN no se comprometa a dejar de cumplir esas actividades terroristas», declaró Moreno en una entrevista exclusiva a Noticias RCN.
El mandatario ecuatoriano precisó que la decisión fue adoptada ayer, martes, y su aplicación es de carácter inmediato y que la canciller, María Fernanda Espinosa, debe haberlo comunicado a su homóloga colombiana, María Ángela Holguín.
Varias fuentes en la Cancillería ecuatoriana consultadas por Efe no se aventuraban hoy a confirmar si ese anuncio se había tramitado ya al Gobierno de Colombia.
Por el momento se desconoce el alcance de la decisión, y si el anuncio de que Ecuador se retira como «garante» significa la interrupción del diálogo de paz en Quito.
La fuente del ELN precisó que en el momento de conocer la noticia está en la capital ecuatoriana «toda la delegación completa» de la guerrilla que interviene en el proceso negociador.
Desde que se iniciaron las conversaciones entre el Ejecutivo de Juan Manuel Santos y el ELN en febrero del año pasado se han completado cuatro rondas de contactos y actualmente se desarrollaba la quinta, con el objeto de lograr un nuevo cese de hostilidades.
El pasado 2 de abril se inició el proceso de evaluación del anterior cese del fuego de 101 días de duración entre el 1 de octubre y el 9 enero pasado, por parte de la Conferencia Episcopal de Colombia y una Misión de las Naciones Unidas.
Ese mecanismo de veeduría del cese de fuego tenía por objetivo sacar lecciones que permitieran a las partes poder pactar uno nuevo.
«El último comunicado que sacamos la semana pasada hablaba de la participación y la mesa humanitaria», elementos contenidos en los puntos de negociación de un alto el fuego, precisó la fuente.
Ecuador se encontraba entre los países garantes de este proceso negociador entre los que figuran además Brasil, Chile, Cuba, Noruega y Venezuela.
La decisión la toma Moreno en un momento de particular tensión en la frontera entre Colombia y Ecuador, donde una disidencia de las FARC liderada por Walter Patricio Arizala, alias «Guacho», ha perpetrado diferentes atentados en ese país en los que han muerto cuatro militares.
La misma disidencia secuestró y asesinó a un equipo periodístico del diario quiteño El Comercio, cuyos cadáveres todavía no ha devuelto.
Igualmente secuestró esta semana a los comerciantes ecuatorianos Vanesa Velasco Pinargote y Oscar Efrén Villacís Gómez, quienes en un vídeo divulgado por ese grupo piden al Gobierno ecuatoriano que negocie su retorno. EFE
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