Civilización y barbarie: el caso UPSE

En ella se informa que el día anterior, el delegado de la Contraloría General del Estado en la provincia de Santa Elena, entregó en el Vicerrectorado de la Universidad Estatal Península de Santa Elena (UPSE) un documento donde se sugiere al Órgano Colegiado Académico Superior de esa universidad (OCAS) la destitución del rector, Dr. Johnny Chavarría Viteri, por un supuesto acto de nepotismo.

Quedaba claro en la noticia que el OCAS habría de reunirse para revisar el documento y determinar las acciones a seguir en relación a la notificación de la Contraloría y sus consecuencias.

Lo que no quedaba claro de la información publicada por Expreso, es la razón por la cual el delegado de la Contraloría hizo la entrega del documento en el Vicerrectorado de la UPSE y no en la Secretaría de la universidad, lo cual fue puesto de relieve por el Procurador de la UPSE, Ab. Freddy Soria Cevallos.

Durante ese día martes y por medio de la red social Facebook, se pudo conocer que la vicerrectora académica de la UPSE, una ciudadana cubana llamada Margarita Lamas, en compañía de otros profesores de la misma nacionalidad, procedió a tomarse el rectorado de la universidad, presuntamente para hacer cumplir lo que ella y sus allegados considerarían una disposición de la Contraloría. Estos hechos ocurrieron sin que se haya reunido siquiera el OCAS y de ellos da cuenta la edición de diario Expreso del miércoles de esta semana, en su página 20.

La referida toma del rectorado se dio con actos de violencia contra miembros de la comunidad universitaria que manifestaron su apoyo al Dr. Chavarría, de lo cual existen fotografías y vídeos en Facebook. Otras medidas de alteración de la paz en la UPSE han sido dejar sin luz el bloque de profesores mediante la sustracción de partes del sistema eléctrico y una llamada telefónica que daba aviso de la existencia de una bomba en el campus universitario, lo cual resultó falso y está en investigación por parte de la policía.

Finalmente, el OCAS se reunió el mismo día miércoles y con 15 firmas a favor de 17 de sus miembros, resolvió rechazar y desconocer la abrupta arrogación de funciones cometida por la vicerrectora académica, declarar y reconocer la condición de rector en funciones del Dr. Johnny Chavarría Viteri y notificar de los actos irregulares ocurridos en la UPSE al Consejo de Educación Superior del Ecuador.

El Dr. Johnny Chavarría Viteri es un ciudadano peninsular educado en prestigiosas entidades como el Colegio Salesiano Cristóbal Colón de Guayaquil y la Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL), donde fue un excelente estudiante de la carrera de Oceanografía. Durante su vida profesional ha prestado servicios en el Instituto Nacional de Pesca (INP) y el Centro de Investigaciones Marinas (CENAIM), así como en la ESPOL y la UPSE. Hace pocos años obtuvo su título de Doctor en una prestigiosa universidad del Perú y luego fue elegido, por votación mayoritaria en la UPSE, rector de la universidad peninsular.

Se recuerda que la presencia de extranjeros en cargos como rectorados o vicerrectorados en nuestras universidades se debe principalmente a la escasez de doctores nacionales entre el profesorado, siendo ese título un requisito inexcusable, de acuerdo a la Ley, para llegar a ocupar tales cargos.

Pero los ecuatorianos pensábamos que el aporte de los extranjeros en dichos cargos se daría en las áreas académicas de docencia, investigación y vínculos con la comunidad. En el caso de la Dra. Margarita Lamas, que esperamos que sea una excepción, se está viendo que su aporte es el de re-editar en la universidad ecuatoriana prácticas violentas que eran comunes en la década de los 70 y 80, que fueron rechazadas ampliamente por el país y que creíamos superadas.

La actuación de la vicerrectora cubana merece el rechazo y el repudio de la comunidad nacional y debe esperarse que sea removida de su cargo y aún de la UPSE por sus acciones ilegales y violentas.

* Alex Villacrés Sánchez, M.Sc, es ingeniero de Costas y Obras Portuarias, Ingeniero Civil, y catedrático de la Universidad Católica de Guayaquil y la Universidad de Especialidades Espíritu Santo.

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