Las acusaciones de abuso sexual que pesan sobre el dramaturgo y fotógrafo francés Jean-Claude Arnault, vinculado a la Academia Nobel, han llegado hasta la Casa Real sueca. En esta ocasión, la supuesta víctima es la princesa heredera, Victoria de Suecia, de 40 años. Cuando ella era veinteañera, “él le tocó las nalgas a Victoria”, según ha revelado el rotativo Svenska Dagbladet, citado por el diario español El País. A partir de ese momento, el entonces secretario permanente de la Academia, Horace Engdahl, “dio orden de no dejar nunca a la princesa a solas con Arnault”. Su abogado ha negado los hechos, y los ha calificado de “falsos, erróneos y una calumnia filtrada para hacerle daño”.
El diario sueco apoya sus afirmaciones en tres fuentes, “una de ellas de la propia Academia Nobel”. Por otra parte, Ebba Witt-Brattström, jefa del departamento de Literatura de la universidad de Södertörn (a las afueras de Estocolmo), y destacada feminista sueca, ha relatado también el suceso. Ella estaba presente en la Villa Bergsgarden, en la capital, cuando vio la rápida reacción de una ayudante real. “Se abalanzó y apartó a Arnault. Le apartó la mano”. El fotógrafo tenía entonces unos sesenta años, y la Casa Real no ha hecho comentarios oficiales al respecto.
Sí ha calificado de “terroríficas, las informaciones sobre el comportamiento de Arnault aparecidas en la prensa desde el otoño”, en palabras de su jefa de prensa, Margareta Thorgren. También ha añadido que la Casa “apoya el movimiento MeToo”.
A través de su abogado, Arnault ha asegurado que “los supuestos abusos nunca se produjeron; todo esto es una idiotez”. Sin embargo, desde el pasado noviembre, al menos 18 mujeres le han acusado de asalto o abusos sexuales, ya fuera en los apartamentos propiedad de la Academia sueca en Estocolmo y París, o en Forum. Este último es un centro cultural gestionado por el fotógrafo, y por su esposa, la poetisa y académica Katarina Frostenson.
A las supuestas agresiones, se une la posible filtración del nombre de algunos ganadores del Premio Nobel de Literatura, entre ellos, el autor francés Patrick Modiano (2014). La filtración de los nombres originó ganancias millonarias en las casas de apuestas. Arnault es el principal sospechoso y el caso se está investigando.
Las acusaciones han sacudido a la institución, siete de cuyos miembros (18) han dimitido de sus cargos. El pasado 12 de abril, Frostenson y Sara Danius, antigua secretaria permanente, anunciaron su marcha, tras una tensa reunión. La primera solo estaba dispuesta a dimitir si la otra lo hacía. Danius dijo que “la Academia desea que deje mi puesto de secretaria permanente”, que ostentaba desde 2015, y se marchó. El próximo jueves, la Academia, ahora con una decena de miembros, debe decidir si concederá este año el Premio Nobel de Literatura. O lo dejará para 2019.