La ley de Identidad de Género de Argentina cumplió hoy seis años y asociaciones LGBT celebraron en Buenos Aires junto a representantes políticos y de la justicia el avance social que supuso el impulso de los derechos de las personas trans.
Todos ellos reivindicaron los años de «lucha» contra la discriminación e insistieron en que queda trabajo por hacer, como la reivindicación de una ley que contenga los llamados ‘cupos trans’ en las empresas argentinas.
La activista trans y presidenta de la Federación Argentina LGBT (FALGBT), Marcela Romero, recordó su propia «lucha» para ser considerada como mujer por la Justicia argentina y valoró que antes las personas trans no podían «entrar y tener diálogo» con representantes políticos.
Asimismo, destacó la importancia de los Gobiernos kirchneristas, el de Néstor Kirchner (2003-2007) y el de Cristina Fernández (2007-2015), en la aprobación de aquella ley, que estuvieron «al lado» de su causa y les preguntaron qué necesitaban.
«Si no hay decisión política, no podemos avanzar y a veces retrocedemos», dijo Romero, una de las pioneras en reivindicar los derechos de ese colectivo.
La ley, que se aprobó en 2012 por unanimidad en el Senado, permite a las personas trans de Argentina inscribir el nombre y género que deseen en su documento nacional de identidad, así como gozar de los tratamientos médicos que requieran en el Programa Médico Obligatorio, en los sistemas público y privado del país.
Al emotivo acto de este jueves, que contó con un centenar de personas entre el público, asistieron personalidades como la actriz trans Florencia Trinidad, conocida como Florencia de la V y el exministro de Educación, Ciencia y Tecnología durante el kirchnerismo Daniel Filmus, actual diputado.
Les acompañó un juez de la ciudad de Buenos Aires, Guillermo Schieller, que falló sentencias favorables a reclamos de personas trans antes de que se aprobase la ley de Identidad de Género.
Durante el evento se recordó con una ovación a la fallecida activista destacada por la diversidad sexual Claudia Pía Baudracco, otra de las pioneras de la militancia por los derechos trans y fundadora de la FALGBT, y se expresó la necesidad de continuar hacia más derechos.
La secretaria general de la Defensoría del Pueblo de la ciudad de Buenos Aires, Silvina Pennella, recalcó que hay que «exigir otros derechos» como el ‘cupo trans’.
Pennella anunció que la propia Defensoría de la ciudad dará ejemplo al instaurar dicho cupo, con el 0,5 % de personas trans en su administración, algo que se pretende que se convierta en ley para todo la capital argentina.
«Hay una brecha entre el reconocimiento y el goce de los derechos. Hay que ir por más», apuntó Pennella, en orden de «reparar las vulneraciones sistemáticas de derechos que personas trans sufren desde siempre».
Al celebrar la ley de 2012, dijo que «ha colocado a Argentina a la vanguardia», y su compañero Gabriel Fuchs, adjunto al Defensor del Pueblo, coincidió con ella en que la norma marcó un «antes y un después» en el reconocimiento de los derechos al colectivo trans. EFE