Música y coqueteos políticos para celebrar paso de Petro a segunda vuelta

Gustavo Petro celebra con sus seguidores la segunda vuelta electoral en Colombia.

Con aplausos, vivas, banderas de grupos minoritarios, ritmos musicales como hip-hop y del Pacífico colombiano los seguidores del candidato de izquierdas Gustavo Petro celebraron hoy su paso a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.

La euforia estuvo más que justificada si se tiene en cuenta que Petro, del movimiento Colombia Humana, recibió este domingo 4.851.254 votos (25,08 %), que lo ponen ante la posibilidad real de convertirse en el primer presidente de Colombia proveniente de un movimiento de izquierda.

Para ello tendrá que superar el próximo 17 de junio en segunda vuelta al uribista Iván Duque, que con 7.569.693 votos (39,14 %) fue el ganador de la primera ronda.

Desde que salieron los primeros resultados oficiales cerca de un millar de personas que estaban congregadas en el centro de eventos Downtown Majestic, en el centro de Bogotá, cantando «Petro presidente, vine porque quise, a mí no me pagaron» comenzaron subir de decibeles.

En un discurso de casi 50 minutos, en los cuales no recurrió a ningún apunte, Petro desgranó otra vez lo que sería su programa de Gobierno en los próximos cuatro años.

Allí hubo coqueteos para que las fuerzas de Sergio Fajardo, Germán Vargas Lleras y Humberto de la Calle, que se quedaron en el camino, se unan en «torno a un acuerdo sobre lo fundamental», el mismo del que habló en su momento el asesinado líder del Partido Conservador, Álvaro Gómez Hurtado.

Mientras Petro seguía su encendido discurso, Juan Caicedo, un seguidor suyo oriundo de Barranquilla, apretaba contra su pecho una foto del exalcalde de Bogotá y aseguraba a Efe que «ese es el que Colombia necesita para ser presidente».

Aseguró que lo que se dice de Petro en el sentido de que va a hacer expropiaciones «no es cierto porque lo que pasa es que le va a dar al campesinos tierras y plata para ponerla a producir. Los otros quedan igual», aseguró.

Por su parte, la Guardia Indígena, compuesta por aborígenes que tienen un bastón de mando, se multiplicaban para cerrarle el paso a espontáneos que querían ver y tocar al candidato que aseguró que las maquinarias que compraban votos se fueron todas con Duque.

«Cinco millones nos acompañaron a defender nuestras tesis: las de construir una sociedad equitativa, de hacer crecer la clase media colombiana», dijo Aída Abella, quien militó en la Unión Patriótica (UP) y es senadora electa por el movimiento de Petro.

Rodeado de su familia y sobre la tarima en la que había potentes equipos de sonido, Petro insistió que el estilo de Gobierno que propone es pluralista y no «sobre la mermelada (prebendas)» del cual se acusa al actual Gobierno.

Con ese entusiasmo y la esperanza de hacer alianzas para la segunda vuelta, los fervientes seguidores de Petro confían en conseguir dentro de tres semanas el triunfo que por primera vez lleve a un representante de la izquierda a la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo. EFE

Más relacionadas