
La directora de conformidad de Odebrecht Ingeniería y Construcción, Margarida Smith, explicó hoy a Efe en Quito que el principal desafío que afronta la compañía conocida por el escándalo de sobornos, es evidenciar y garantizar que el «cambio es verdadero».
«El desafío principal es evidenciar y garantizar a todos los involucrados que el cambio es verdadero y eso más que con palabras será con actitudes«, expresó en una entrevista con Efe en Quito, donde mañana participa en un seminario titulado «Lucha Anticorrupción, cooperación eficaz y ética empresarial».
Encargada, según explica, de «ayudar a la compañía a cumplir con sus responsabilidades incluso con las políticas internas», Smith ocupa en la actualidad un puesto clave en la constructora cuya trama de sobornos el año pasado llevó ante la justicia a decenas de empresarios, políticos y gobernantes en toda la región.
En el seminario ahondará en que la compañía desde que se destapó el caso no se ha limitado a «pedir disculpas» sino que se comprometió, dice, «a hacer cambios e implementar una infraestructura que garantizara que pudiéramos no solo cumplir sino demostrar cómo hacemos el cumplimiento«.
La responsable de Conformidad explica que los pilares en los que se cimenta ahora la firma son una supervisión de las actividades y de los riesgos de su cumplimiento, así como el de la transparencia de actividades, con la incorporación de nuevos directivos para garantizar un mayor ambiente de control.
Reveló que pese a las sanciones impuestas a la compañía, y que han obligado a aplazar por unos meses la puesta en práctica de medidas de reestructuración, en el último tiempo ha logrado concretar varios acuerdos en diferentes países.
«Cerramos un par de proyectos nuevos en Brasil y Estados Unidos, dos jurisdicciones donde somos muy monitoreados de cerca«, afirmó, contratos que consideró un «reconocimiento de la competencia técnica y la madurez del programa de conformidad».
En diciembre de 2016, el Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló que Odebrecht pagó 788 millones de dólares en sobornos en doce países de Latinoamérica y África.
En el caso de Ecuador, afirmaba que entre 2007 y 2016 la constructora brasileña pagó sobornos por más de 35,5 millones de dólares a «funcionarios del Gobierno», lo que supuestamente le generó unos beneficios de más de 116 millones de dólares.
En este país el exvicepresidente Jorge Glas, electo el año pasado, fue condenado a 6 años de prisión por asociación ilícita en relación a la trama, acusado de haberse beneficiado de 13,5 millones de dólares en sobornos pagados por la constructora para la adjudicación contratos de obra cuando fue responsable del ramo.
Asimismo, el excontralor del Estado ecuatoriano y prófugo de la justicia Carlos Pólit fue sentenciado a 6 años de cárcel y un hijo suyo a tres por el delito de concusión y complicidad para el mismo, también salpicado por el mismo caso.
En referencia al actual estado de cosas en el país andino, Smith aseguró: «Tengo el papel de manejar al Odebrecth del futuro y todos estos temas están tratados con personas del Gobierno, con la justicia local y hay una total colaboración de la compañía y transparencia«.
Concluyó que se ha cambiado el liderazgo de Odebrecht en los diversos sectores, «con gente alineada con el futuro de la compañía», una labor para la que aseguró, «hay que tener coraje». EFE
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