Ideas opuestas dentro de cada partido marcan debate sobre aborto en Argentina

ARCHIVO | REFERENCIA.

Buenos Aires, 13 jun (EFE).- Posiciones contrarias en el seno del oficialismo y la oposición marcan el debate que la Cámara Baja argentina celebra hoy sobre el proyecto que busca despenalizar cualquier aborto hasta la semana 14 de gestación, y no solo en los actuales supuestos por violación y peligro de salud de la madre.

«Es un día histórico. Por primera vez se va a tratar un proyecto de despenalización y legalización del aborto en este recinto, y esto se ha dado gracias a la lucha de las miles de mujeres y a la decisión del presidente Mauricio Macri de apoyar explícitamente el debate«, remarcó al inicio de la sesión Daniel Lipovetzky, del oficialista Propuesta Republicana (PRO).

Para el diputado, los «cientos de abortos clandestinos» que se hacen por año en el país son un problema que el Congreso debe resolver y remarcó que el proyecto que se debate «no es anticonstitucional», sino que da el derecho a la mujer a decidir «qué hacer con su cuerpo«, porque no se trata de «salvar las dos vidas, sino de salvar miles de vidas«.

«Detrás de cada mujer muerta víctima de un aborto clandestino hay una historia de vida atrás. Hoy tenemos la oportunidad de decir nunca más a la muerte por un aborto clandestino«, sostuvo.

Sin embargo, Carmen Polledo, también legisladora del PRO -partido de Macri dentro del frente Cambiemos- se mostró tajantemente en contra de la iniciativa, para cuya votación, que se perfila muy pareja y dependerá de los indecisos, los líderes de las principales formaciones han dado libertad de conciencia.

«Creo que este debate parte de un conocimiento científico cierto y probado: hay vida desde el momento de la concepción. Esta verdad (…) nos obliga a preguntarnos frente a un problema que no negamos, como es la mortalidad materna y aborto, qué modelo de sociedad queremos», dijo Polledo.

La diputada criticó que el «conocimiento científico» sea tomado «en nombre de posturas supuestamente progresistas como algo opinable», donde quienes defienden «el derecho a la vida por nacer» son los «rancios conservadores» y «quienes pretenden eliminar una vida por una discapacidad, por ejemplo» lo hacen «en nombre de la modernidad».

Por su parte, Gabriela Burgos, de la Unión Cívica Radical (UCR, integrante de Cambiemos), que animó a crear «políticas reales» para que las mujeres no pasen por la situación de tener que abortar, opinó que este proyecto solo promueve «la política de la muerte«, porque se habla de las «miles y miles de vidas que se van a salvar» pero no de «las miles que no van a poder iniciar si quiera» la vida.

Por el Frente Renovador, en el que varios de sus legisladores se han mostrado a favor de legalizar el aborto, Carla Pitiot denunció insultos anónimos contra diputados que están en contra.

«Esto no nos ha amedrentado, nos tiene acá parados luchando por nuestros ideales y convicciones. Puede ser que sea retrógrada, pero soy una retrógrada de 45 años con convicciones muy firmes«, enfatizó.

Por el peronismo kirchnerista, Mayra Soledad Mendoza opinó que se trata de un «tema de salud pública» que no puede ser abordado con «antiojeras morales, éticas ni ideológicas ni mucho menos religiosas«.

«Somos diputados y diputadas que tenemos la obligación de legislar para un Estado laico, garantizando derechos», argumentó.

«Lo que estamos debatiendo es qué hacemos con la realidad. Cada día ahora mismo mujeres de todas las edades y clases sociales en cada rincón del país abortan» en clandestinidad, remarcó la oficialista Brenda Austin, convencida de que es necesario dar respuesta a esa situación aprobando la ley.

El debate, presidido por el titular de la Cámara, el oficialista Emilio Monzó -cuyo voto será crucial en el caso de haber empate-, se prevé extenso por la cantidad de intervenciones previstas -el hemiciclo, en el que ningún grupo tiene mayoría absoluta, se compone de 257 legisladores- y la votación, con final abierto, podría concretarse en la mañana del jueves. EFE

(I)

Más relacionadas