
Managua, 15 jun (EFE).- La Policía Nacional de Nicaragua y fuerzas «parapoliciales» atacaron hoy los barrios del este de Managua, mientras una delegación oficial clamaba por la paz en el diálogo nacional para superar la crisis que ha dejado unos 200 muertos en el país según cifras de una ONG.
La población empezó a colgar en redes sociales imágenes de los ataques, así como fotografías de sus familiares que desaparecieron en las camionetas modelo «Hilux», que utiliza el Gobierno para transportar a sus fuerzas.
En algunas imágenes puede observarse cómo uniformados de la Policía, junto con «parapolicías», se escondían detrás de árboles o cunetas para disparar a cualquier persona que asomara por las calles.
Los hechos fueron denunciados en la mesa del diálogo nacional por la integrante de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, Sandra Ramos, con la esperanza de el Gobierno llamara al cese de la violencia.
El diálogo entre el Gobierno y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, que aglutina está representada por empresarios, miembros de la sociedad civil, campesinos y universitarios, se retomó este viernes tras permanecer suspendido desde el pasado 23 de mayo.
La delegación gubernamental, encabezada por el canciller Denis Moncada, reaccionó a la denuncia de Ramos culpando a la población por este y todos los actos violentos que se han registrado desde el 18 de abril pasado, cuando inició la crisis.
Además de Managua, otras ciudades, permanecen bajo ataque constante, como Masaya, Nagarote, León, Nindirí, Jinotepe y Diriamba, resaltó Ramos.
Al igual que Ramos, las organizaciones humanitarias han insistido en llamar al Gobierno del presidente Daniel Ortega a que ordene el cese de la represión.
Nicaragua está sumida en una crisis sociopolítica que según la Asociación Nicaragüense Pro-Derechos Humanos (ANNPDH) ha dejado unos 200 muertos, la más sangrienta desde la década de 1980, cuando Ortega también era presidente.
Las protestas contra Ortega, con 11 años en el poder, y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril pasado por unas fallidas reformas a la seguridad social, y se convirtieron en una exigencia de renuncia con acusaciones de abuso y corrupción.EFE
(I)