La teoría del espejo

Durante ese periodo el niño es capaz de identificar su propia imagen en el espejo y al reconocerse siente un gran júbilo, es decir, le gusta la imagen que el espejo proyecta. Este aprendizaje o identificación del yo se puede extrapolar a las relaciones sociales e interpersonales que adquirimos a lo largo de nuestra vida.

Lacan fue un gran psicoanalista y su trayectoria es incuestionable. Yo lo invoco cada vez que se analiza el fenómeno de Rafael Correa, pues el pueblo olvida que fue quien lo eligió en su momento, quien le dio poder y quien escogió agachar la cabeza cuando en su delirio empezó a golpear con fuerza. Cuando digo golpear me refiero al continuo abuso y destrucción de institucionalidad.

Ahora resulta que Correa es prófugo de la justicia y que ya sólo cuenta con un reducido club de fans. La investigación del caso Balda, entre todos los procesos que se sigue en contra del expresidente debe tener objetividad; así también, el país debe reconocer su responsabilidad en que todo, lo poco, que hasta ahora sabemos del correismo -porque no dudo que desconocemos los hechos más graves- fue producto de un macabro efecto espejo de la sociedad ecuatoriana que bordeó la esquizofrenia.

Que muchos y muy poderosos hayan escogido mirar al otro lado permitiendo todo tipo de crímenes desde supuestos asesinatos-secuestros, hasta enriquecimiento ilícito, deuda pública tóxica y mal manejo de los recursos del estado se comprende si se aplica este concepto de psicoanálisis que también se usa en psicología social; imitación humana, el comportamiento espejo. “Imitar el comportamiento que vemos del resto de los miembros adultos ayuda a la aceptación del individuo al cumplir los valores tradicionales ya establecidos dentro del grupo” dicen los profesionales. El proceso de encontrar responsables de tanto daño debe ser completado con un autoanálisis y un mea culpa de todos quienes se vieron reflejados en el tirano y su banda. No es un ejercicio fácil, todo sucedió porque Ecuador lo permitió.

La sevicia es una causal de divorcio también conocida como crueldad mental. Quienes prefieren no asumir la responsabilidad de haber aupado una realidad vergonzosa en nuestro país pueden entonces ir a terapia y aludir que fueron víctimas de la crueldad mental de otros, pero que se haga la terapia, que se observe el error, que se enmiende desde una estructura moral saludable y no al revanchismo. La función judicial debe involucrar a todos los responsables, no sólo al líder. Sin embargo, quienes no tuvieron cargo público, pero desde el poder ciudadano se regodearon en el efecto espejo que las acciones de Correa les producía, cuidado, porque significa que nuestra nación es vulnerable a una perversa recaída.

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