
La evacuación de los civiles progubernamentales de la localidades de Al Fua y Kefraya, en el norte de Siria, ha concluido con la entrada de los últimos autobuses que los transportaban a territorio controlado el ejército sirio, informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.
Asimismo, al menos 700 opositores que habían sido leales al Gobierno de Damasco, han sido liberados y ya han alcanzado la zona bajo dominio rebelde en la provincia de Idleb, donde se encuentran también las dos ciudades.
Los habitantes de Al Fua y Kefraya, asediadas por facciones islamistas desde hacía tres años, fueron evacuados a lo largo de la noche.
Las dos localidades están situadas en el noreste de la provincia norteña de Idleb, son de mayoría chií, y su población es leal al presidente sirio Bachar al Asad.
La ONG indicó que en torno a 6.900 personas salieron camino de Alepo, en cumplimiento de un acuerdo alcanzado entre Rusia y Turquía.
El acuerdo entre Rusia y Turquía estipuló la evacuación de estas personas que apoyan al Gobierno sirio, a cambio de la liberación de miembros del Organismo de Liberación del Levante -la alianza de la exfilial siria del grupo terrorista Al Qaeda-, que se encuentran retenidos por las fuerzas del régimen de Damasco, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Por su parte, la agencia de noticias estatal , SANA, agregó que decenas de autobuses llegaron a los centros que han sido habilitados para que los civiles accedan a «todos los servicios requeridos».
Los hospitales también se están preparando para atender a los civiles que necesitan atención médica, aseguró la agencia. EFE