Maestros que apoyan a manifestantes denuncian destituciones en Nicaragua

30/05/2018.- Miles de personas participan en una marcha nacional en honor a las madres de los jóvenes caídos en las pasadas protestas hoy, 30 de mayo de 2018, durante el día número 43 de protestas en contra del gobierno de Daniel Ortega, en Managua (Nicaragua). El ataque armado por parte de policías y fuerzas "parapoliciales" oficialistas a una marcha pacífica en Nicaragua fue calificada de "masacre", "locura" o hecho "insólito" por reconocidas personalidades nicaragüenses. EFE/Jorge Torres

Los maestros estatales que han apoyado a quienes se manifiestan contra el Gobierno de Nicaragua están siendo despedidos, denunciaron hoy varios docentes, en medio de una crisis que ha dejado entre 317 y 448 muertos, en protestas contra el presidente Daniel Ortega.

«Por este medio, hago denuncia pública de una nota de despido laboral, llegada a mi correo electrónico«, dijo el catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), Freddy Quezada, en sus redes sociales.

Quezada, quien llevaba décadas trabajando en la UNAN-Managua, fue despedido tres semanas después de un ataque armado del Gobierno sobre el campus, que dejó al menos dos estudiantes muertos por heridas de balas.

El catedrático, que reprochó el ataque, afirmó que su despido fue por ejercer su «libertad de expresión y de pensamiento», y por afirmar que las «autoridades superiores (de la UNAN-Managua) han comprometido su imagen ante los cruentos sucesos acaecidos en nuestra casa de estudios».

Maestros de educación primaria y secundaria también denunciaron que fueron destituidos de sus escuelas en las ciudades de Estelí y La Trinidad, al norte de Nicaragua.

Las destituciones se debieron a que «ejercimos nuestro derecho a la libre expresión», afirmó uno de los maestros, que prefirió el anonimato, por temor a represalias.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha denominado acciones como estas como una «tercera fase» de represión consiste en la «criminalización de los manifestantes», y la ha denominado como «más ruda, más explícita y burocrática».

La CIDH y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) han responsabilizado al Gobierno de Nicaragua por «asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias», lo que Ortega ha negado.

Nicaragua atraviesa la crisis sociopolítica más sangrienta desde la década de 1980, también con Daniel Ortega siendo presidente.

Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, se iniciaron el 18 de abril por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra. EFE

Más relacionadas