Trabajadores de Petrobras Uruguay deciden huelga de hambre tras asamblea

Trabajadores de la empresa brasileña Petrobras, propietaria de MontevideoGas, resolvieron hoy, tras una asamblea, comenzar una huelga de hambre la semana que viene, según confirmó a Efe, Alejandro Costa, miembro de la Comisión Directiva del Sindicato del Gas.

El representante sindical dijo que este jueves llevarán a cabo una ocupación de 24 horas en los lugares de trabajo, para «preparar la huelga de hambre de tres compañeros», que se realizará el martes de la semana que viene, frente a la sede de Petrobras, en la Plaza Independencia de Montevideo.

MontevideoGas, encargada de distribuir gas natural por cañería en Montevideo, tuvo en los últimos meses instancias de negociación con el Poder Ejecutivo y, según Acosta, las iniciativas económicas que propuso el Gobierno uruguayo, «favorecían la situación de recortes que argumentaba la empresa para evitar los despidos».

En ese sentido, aseguró que a pesar de que la respuesta del Poder Ejecutivo fue planteada a la empresa en la última semana de setiembre, esta iniciativa «no fue contestada», además, «el jueves denunció a los convenios colectivos, y el viernes empezó a enviar trabajadores al seguro de paro (desempleo)».

Por lo tanto, desde el sindicato llegaron a la conclusión de que por parte de Petrobras «no hay receptividad para encontrar una salida negociable», y que la empresa busca «tener esta confrontación».

El Sindicato del Gas cree que la postura de Petrobras ante el conflicto corresponde a una «estrategia general de la empresa», que tiene «demandas arbitrales contra el Estado», y que se encuentra «en una escalada ascendente de confrontación contra el Uruguay».

Acosta también agregó que Petrobras «deslegitima el ámbito de negociación tripartita» con esta «ofensiva contra los trabajadores», que «solo tiene explicación licita» si se la incluye «dentro de una estrategia política» contra el Estado uruguayo.

Por último, el dirigente sindical afirmó que los trabajadores recibieron por escrito una comunicación, que esgrimía que si resolvían como sindicato «adoptar ciertas medidas», eran posibles sus despedidos.

En 2017, la petrolera estatal brasileña decidió solicitar un arbitraje internacional para intentar resolver los conflictos de sus distribuidoras de gas en el país austral, generados por el elevado precio que tiene que pagar por el gas argentino importado por Uruguay y que no puede repasar a sus clientes. EFE

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