Jerusalén (EFE).- El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, amenazó hoy con una «respuesta dolorosa» a Hamás en Gaza si no cesa la violencia en la frontera, donde tienen lugar protestas en las que el pasado viernes murieron siete palestinos.
«Si no paran los ataques, éstos tendrán que detenerse de otro modo, y será doloroso. Muy doloroso», declaró Netanyahu en la reunión semanal su Gabinete, en referencia a que Israel podría llevar a cabo una gran operación militar en Gaza.
«Si Hamás tiene alguna cordura, parará», declaró el mandatario israelí, antes de advertir de Israel está muy cerca de emprender «otro tipo de actividad» contra el movimiento islamista que controla el enclave costero.
«Hamás no ha entendido el mensaje» hasta ahora, remarcó.
El viernes, siete palestinos murieron por fuego israelí en las protestas de la Gran Marcha del Retorno, tres de ellos cuando unos 20 manifestantes cruzaron hacia Israel tras detonar un explosivo que abrió un agujero en la valla de separación.
La mayoría regresó a Gaza tras los disparos de advertencia de los soldados israelíes, pero los tres que no lo hicieron y se acercaron a los uniformados fueron abatidos, informó el Ejército.
Hubo además 154 heridos de bala, entre ellos unos 50 menores, diez mujeres, dos voluntarios médicos y un periodista local, según fuentes médicas palestinas.
El líder del movimiento islamista, Ismail Haniye, por su parte, anunció ayer que las marchas continuarán hasta que «se levante el asedio de Jerusalén, Al Aqsa y toda la tierra de Palestina».
El ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, detuvo ayer la entrada de camiones con combustible en el enclave costero que pasan por Israel, como respuesta a las agresiones.
«Hasta que la violencia en la Franja de Gaza se detenga completamente, incluyendo el lanzamiento de globos incendiarios y la quema de neumáticos cerca de las comunidades israelíes, no se reanudará el suministro de combustible y gas a Gaza», advirtió.
Esto sucedía pocos días después de que Israel permitiera que cientos de litros de combustible comprados por Catar entraran en la Franja para aliviar los cortes energéticos que sufren sus habitantes, con una media de cuatro horas de electricidad al día.
Israel somete a la Franja a un bloqueo por tierra, mar y aire desde que en 2007 Hamás tomara el poder y expulsara por la fuerza al partido del presidente palestino, Mahmud Abás, Al Fatah. EFE (I)
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