
La fotografía de Sully, un perro labrador de dos años que le acompañó hasta el último momento al fallecido expresidente de los Estados Unidos, George Bush, subida a redes sociales por el portavoz de la familia, Jim McGrath, se ha vuelto viral en pocas horas.
McGrath inmortalizó al labrador junto al féretro del exmandatario y subió la imagen con el mensaje: «Misión cumplida».
Tras la muerte de Barbara Bush el pasado 17 de abril y con serios problemas de salud que le ataron a una silla de ruedas, el expresidente decidió que un perro le vendría bien para hacerle compañía en esos difíciles momentos. Un propósito que ha sabido cumplir a la perfección, convirtiéndose en su mejor apoyo. Hace tan solo unas semanas, Sully, adiestrado por la organización sin fines de lucro America’s VetDogs, acompañó a Bush a votar. El mismo portavoz subía otra imagen de ambos en la sala: «El 41º presidente acompañado por sus dos mejores amigos, Jim Baker y Sully, cumpliendo con su deber cívico y votando hoy».
Ahora su misión será bien distinta. Se unirá a otros perros en un programa que ayuda a soldados heridos y personal de servicio activo por mucho que la familia Bush lamente separarse de este gran amigo, como así lamentó George W. Bush: «Por mucho que nuestra familia extrañe a este perro, nos reconforta saber que traerá la misma alegría a su nuevo hogar, Walter Reed».