Familiares de periodistas lamentan que Guacho no fuera capturado con vida

Raúl Borja (i), Ricardo Rivas (c) y Galo Ortega (d), familiares del equipo periodístico ecuatoriano secuestrado y posteriormente asesinado en la frontera con Colombia, informan sobre los resultados de la reciente visita a Bogotá hoy, martes 22 de mayo de 2018, en Quito (Ecuador). Los familiares del equipo periodístico ponen todas sus esperanzas en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que se aclare en su totalidad la información sobre el caso. EFE/José Jácome

Los familiares de los tres periodistas secuestrados y asesinados en abril en la frontera colombo-ecuatoriana reconocieron hoy el trabajo de Colombia en la caza de Walter Patricio Arizala, alias «Guacho«, aunque lamentaron que no fuera capturado con vida.

«Ninguna muerte es motivo de celebración. Aunque reconocemos el trabajo realizado por las autoridades colombianas, es lamentable que quien se adjudicó el secuestro y asesinato de cinco personas haya sido abatido en lugar de que lo hayan capturado con vida«, dice un comunicado conjunto de los familiares.

Difundido poco después del anuncio del presidente colombiano Iván Duque de que sus fuerzas habían conseguido matar al disidente de las FARC, los familiares explican que «con su fallecimiento mueren también las posibilidades de acceder a la información que poseía» sobre el secuestro y asesinato de Pául Rivas, Javier Ortega y Efraín Segarra.

«No sólo sobre lo que ocurrió con Paúl, Javier y Efraín, sino también con Óscar Villacís y Katty Velasco y sobre los vínculos entre las organizaciones narcodelictivas y la institucionalidad ecuatoriana», destacaron.

Guacho», responsable entre enero y abril del asesinato de cinco civiles y cuatro militares ecuatorianos, murió hoy en una operación de las fuerzas de seguridad colombianas en una zona selvática del departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador.

Pero para los familiares, que han convocado mañana sábado a primera hora una rueda de prensa para explicar su postura, «este hecho de ningún modo significa que se haya hecho justicia».

«Aún hay muchas preguntas que no han sido contestadas y muchas dudas que ni Ecuador ni Colombia han estado dispuestos a despejar. Seguiremos exigiendo que se revele la verdad absoluta con respecto de todos los hechos alrededor del crimen atroz en contra de los tres que nos faltan«, señalaron.

Sostienen además que «en la medida en que la verdad solo ha sido entregada a medias» y «el Estado ecuatoriano ha solicitado el archivo de las medidas cautelares dispuestas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)» que investiga los hechos, el país asiste «a la gestación de un camino hacia la impunidad». EFE

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