Santiago Gamboa cree que FARC ya no atemoriza a Colombia

Santiago Gamboa, escritor colombiano. Foto de El País (Colombia).

Para el escritor colombiano Santiago Gamboa, finalista del Premio Rómulo Gallegos en 2007 con su libro «El síndrome de Ulises», el nombre FARC ya no atemoriza a su país, aunque advirtió que la implementación del acuerdo de paz firmado por esa guerrilla y el Gobierno en 2016 no es exitosa.

En una entrevista con EFE en Cartagena de Indias, donde participa en el XIV Hay Festival, el literato colombiano aseguró que FARC «ya no es un nombre que atemorice globalmente a la población colombiana».

Sin embargo, Gamboa lamentó que la implementación del acuerdo «ha sido torpedeada y saboteada permanentemente en la Cámara y en el Senado», así como que muchos excombatientes de las FARC «se han cansado de esperar las ayudas del Estado y todo lo que los acuerdos les daba como garantías».

A eso achaca que exguerrilleros abandonen los Espacios Territoriales de Reincorporación y Capacitación (ETCR), donde los que eran miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) completan su reintegración a la vida civil.

Por otra parte, Gamboa, autor de obras como Necrópolis (2009) y Volver al oscuro valle (2016), alerta de que en Colombia hay información relacionada con las FARC que no se sabe «exactamente su veracidad», como es el caso del exguerrillero Jesús Santrich, quien es pedido en extradición por EE.UU. por narcotráfico.

«La sociedad colombiana no ha podido saber realmente qué fue lo que pasó con él, no hemos podido saber de las pruebas, sabemos que la Fiscalía lo detuvo pero no sabemos por qué», puntualizó.

Santrich fue detenido por las autoridades colombianas el 9 de abril de 2018 a petición de Estados Unidos, cuya Justicia lo acusa de tener un acuerdo para exportar 10 toneladas de cocaína a ese país después de que se firmó el acuerdo de paz.

Por otra parte, Gamboa se refirió a lo ocurrido con las negociaciones de paz entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) tras el atentado perpetrado por esa guerrilla contra la Escuela de Policía en Bogotá el pasado 17 de enero, que dejó 21 muertos y 67 heridos, ataque que calificó de «completamente ridículo y asesino».

Un día después del atentado, el presidente colombiano, Iván Duque, reactivó las órdenes de captura de los negociadores del ELN en los diálogos que ese grupo mantenía con el anterior Gobierno en La Habana y pidió a Cuba que los entregue, ante lo cual la isla dijo que se ceñirá a protocolos diplomáticos firmados.

En ese sentido, el escritor que esos protocolos «se deben respetar», pues de no ser así «se irrespeta la palabra del Estado».

«De otra manera, entonces el Estado ya no tiene ninguna credibilidad ante ninguna institución internacional», sentenció.

Gamboa criticó al presidente Duque porque considera que se está comportando como un «niño» que se disculpa «diciendo que él no firmó esos protocolos, pero es completamente absurdo porque él tampoco firmó la Constitución del 1991 y la tiene que cumplir».

Por ello recordó que hay antecedentes, como los diálogos de paz con las FARC en Tlaxcala (México) en 1992 y los de San Vicente del Caguán entre 1998 y 2002, en los que el Estado «cumplió con el protocolo».

«Eso no quiere decir que sea un gobierno amigo de los terroristas (…) Eso quiere decir que Colombia es un Estado que respeta su propia palabra», apostilló.

El literato considera que Duque «comete un error terrible y además pretende que Cuba y Noruega incumplan también su palabra».

«Pretende prácticamente amenazar a Cuba con ser acusada con ser un país que alberga el terrorismo, cuando fue Colombia la que le pidió el favor de que los recibiera (a los negociadores de paz del Gobierno y el ELN) para poder hacer estas conversaciones», concluyó.

Ricardo Maldonado Rozo, EFE

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