Sonnenholzner descarta que Moreno haya cedido poderes

El empresario y radiodifusor Otto Sonnenholzner habla hoy en la Asamblea Nacional (Parlamento) tras ser designado como vicepresidente de Ecuador, en Quito (Ecuador). La Asamblea Nacional (Parlamento) designó hoy a Otto Sonnenholzner como vicepresidente de Ecuador en sustitución de María Alejandra Vicuña, que renunció hace una semana envuelta en un escándalo en torno a la financiación de su agrupación política. EFE/José Jácome

El vicepresidente de Ecuador, Otto Sonnenholzner, ha descartado este jueves que el presidente, Lenín Moreno, haya cedido poderes con la suscripción de un reciente decreto dado a interpretación y subraya que su función es «hacer que las cosas pasen».

«El presidente de la República es quien manda», sentencia rotundo en una entrevista con Efe en su despacho de Quito, en la víspera de un viaje internacional que lo llevará a España y Alemania.

Desde que asumió funciones en diciembre tras resultar electo por el Parlamento de una terna presentada por el presidente, Sonnenholzner, guayaquileño, 35 años, ha tenido que lidiar con situaciones insólitas en poco tiempo, que han despertado interpretaciones inquietantes.

Una de ellas es precisamente el decreto 660, que determinados sectores han valorado como una delegación de poderes y la dirección estratégica del Gobierno a un gabinete encabezado por el vicepresidente.

Interpelado acerca de los más extremos vaticinios que apuntan a que el presidente estaría planeando dejar el cargo, del que le restan dos años, Sonnenholzner sonríe y descarta este extremo.

«A mí me causa gracia eso cuando lo leo, el presidente Moreno es el líder de este Gobierno, el que toma las decisiones. Nosotros trabajamos bajo las órdenes del presidente en servicio del pueblo ecuatoriano«, defiende tajante.

Y aclara que «este diseño de gabinete se empezó a estructurar con mi llegada al Gobierno Nacional, al momento de diseñar los gabinetes sectoriales los cuales, nosotros desde aquí supervisamos como una de las delegaciones del presidente Moreno».

«Lo que buscamos es que las cosas pasen básicamente y ese es el mecanismo que el presidente Moreno ha escogido para el seguimiento, cumplimiento y ejecución de los propósitos del Gobierno«, aduce.

Otra de las situaciones que tuvo que abordar, cuando el presidente se encontraba fuera del país, fue la de explicar la medida de solicitar el pasado judicial apostillado a los venezolanos, al calor de un brutal femicidio protagonizado por un individuo de ese país.

«A nosotros más que la nacionalidad, nos interesan los antecedentes, por eso ahora pedimos este requisito porque lamentablemente tenemos indicadores del incremento de actos delictivos cometidos por ciudadanos de esa nacionalidad», argumentó.

Alrededor de 400.000 venezolanos se encuentran en la actualidad en Ecuador, si se tiene en cuenta a los que están en situación de tránsito y los residentes en el país, afirmó sobre una migración que compara con el flujo de Siria, con la salvedad de que tres países -Ecuador, Colombia y Perú- absorben mayoritariamente el fenómeno.

Reconoció asimismo que el nombre de las «brigadas» de vigilancia laboral anunciadas por Moreno, y que él denominó «operativos de control de abusos laborales», generó polémica, pero que su trabajo ha resultado exitoso y no involucra solo a emigrantes venezolanos, sino que sancionan a cualquier ciudadano.

Sobre la recién creada Comisión Internacional de Expertos contra la Corrupción, Sonnenholzner sostiene que el país requiere de la ayuda internacional para combatir el fenómeno, que es uno de los objetivos declarados del Ejecutivo.

Asignó en este sentido suma importancia a la ratificación el jueves de la Declaración de Chapultepec y la publicación en el registro oficial de las enmiendas realizadas a la polémica Ley de Comunicación (LOC) de 2013.

«No hay lucha contra la corrupción sin transparencia ni libertad de expresión«, manifestó.

Antes de llegar al cargo, este comunicador fue representante gremial de la radiodifusión, y como voz autorizada considera que las reformas introducidas a la LOC no permiten «que ningún gobernante la utilice de instrumento de persecución, y por ende de censura.

«Para mí eso es lo fundamental, el resto son detalles que debemos ir puliendo«, indicó.

En su desempeño, el vicepresidente hace gala de practicar la austeridad y el respecto a los recursos públicos.

Y es que los casos de sus dos antecesores inmediatos, el exvicepresidente electo Jorge Glas, en prisión por la trama de sobornos de Odebrecht, y María Alejandra Vicuña, investigada por pagos ilícitos a asesores, le obligan a cuidar su ejercicio al frente de la Vicepresidencia.

«Yo no puedo comentar nada al respecto a lo que se hizo antes en esta institución, eso está en manos de la justicia en ambos casos, pero sí puedo marcar la diferencia desde el lugar en el que estoy», concluye. EFE

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