Autoridades militares de Colombia y Ecuador se reúnen desde este martes en Cali para realizar la XIII Reunión de Mandos Regionales de Frontera, donde evaluarán la situación de seguridad en las zonas limítrofes entre ambos países.
En el encuentro se estrecharán los vínculos entre las autoridades de ambos países con el objetivo de «optimizar la ofensiva en contra de la criminalidad en la frontera», detalló la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) en un comunicado.
La información agregó que también se busca intercambiar experiencias para ejecutar operaciones conjuntas entre las Fuerzas Militares que permitan atacar los delitos trasnacionales que afectan a ambos países en la zona limítrofe y proteger a los ciudadanos.
El encuentro, que se realizará esta semana en la Base Aérea Marco Fidel Suárez, de la ciudad de Cali, también busca que, mediante una mesa de trabajo entre las autoridades de ambos países, se guíen «los esfuerzos contemplados y enmarcados en el Plan Operativo Anual Binacional (POAB)» para desarticular grupos armados organizados.
«De esta manera, la Fuerza Aérea Colombiana continuará trabajando de manera articulada, fortaleciendo todas y cada una de las capacidades para realizar acciones de cooperación que generen importantes resultados, potencializando los niveles de seguridad en el suroccidente del país», agregó la institución.
Colombia y Ecuador comparten una frontera de 586 kilómetros en donde residen unos tres millones de personas.
En esa zona, cerca de 200 colombianos huyeron en los últimos días del departamento de Nariño por enfrentamientos armados e ingresaron a Ecuador, donde están siendo alojados en casas de acogida.
El domingo las autoridades colombianas informaron del envío de tropas para recuperar el control en una zona rural de Nariño, «donde se verifican los hechos denunciados por la comunidad», según el Ministerio de Defensa colombiano.
Los grupos implicados en los enfrentamientos pertenecen a la disidencia de las FARC autodenominada «Frente Oliver Sinisterra» y la banda criminal «Los Contadores», que se disputan el control de actividades relacionadas con el narcotráfico.
Esa disidencia de las FARC era liderada por Walter Patricio Arizala, alias «Guacho», abatido durante una operación del Ejército en diciembre pasado.
A «Guacho» se le acusaba, entre otros crímenes, del secuestro y posterior asesinato en abril pasado de tres miembros de un equipo periodístico del diario quiteño El Comercio, así como del de una pareja secuestrada cuando se desplazaban por la provincia ecuatoriana de Esmeraldas. EFE