OAS: ¿mero refrito?

Eduardo Carmigniani
Guayaquil, Ecuador

En la página del SRI consta que desde inicios de 2017 la brasilera Construtora OAS S. A. tiene deudas “firmes” por Impuesto a la Renta (2012 y 2013) por 7,5 millones de dólares, sin intereses ni multas (números redondos).

Digresión: OAS es otra de las constructoras brasileras implicadas en los colosales fraudes para la contratación pública en la región, y fue la “escogida” para la culminación de las obras de Baba y Carrizal-Chone aquí en Ecuador, luego de la expulsión de Odebrecht en 2010.

Regreso a las glosas: que el SRI sostenga que una empresa le adeuda 7,5 millones en Impuesto a la Renta puede tener varias lecturas (como un ocultamiento de ingresos). Pero también admite otra: que presentase gastos que el SRI se hubiese negado a reconocer como deducibles del ingreso para efectos del citado impuesto. Esa negativa pudiera fundarse en que se trate de pagos no justificados o no relacionados con la obra.

Informaciones publicadas hace ya bastante tiempo, tanto en la prensa internacional como en la local, daban cuenta de que OAS había transferido, luego de adjudicársele los contratos para que reemplace a Odebrecht, millones de dólares a un estudio de arquitectos español (DSC Workshop), por una supuesta consultoría relacionada con una de esas obras. Se trataba de una engañifa, pues el propio dueño de DSC admite hoy que los fondos fueron luego desviados a la ahora bien conocida Klienfeld, pantalla con la que -no OAS sino Odebrecht- solía pagar coimas en la región.

De todo eso surgen varias preguntas. Primera: ¿si OAS envió dinero a la lavandería de Odebrecht, fue su reemplazo a esta en Baba y Carrizal-Chone solo simulación con la que se engañó a todo el país? Segunda: ¿si hasta el SRI había cuestionado todo esto ya hace mucho tiempo, qué de nuevo entregaron, esta semana, las actuales autoridades anticorrupción a la Fiscalía, sobre este tema? Tercera (y fundamental): ¿quiénes fueron los funcionarios sobornados?

La verdad igual se sabrá, pero aquí no caben, usando el argot periodístico, meros refritos. Nombres se requiere. También buena memoria…

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