Felipe VI defiende la convivencia y la democracia en su quinto año como rey

Madrid.- En el quinto aniversario de su proclamación como rey de España, Felipe VI condecoró este miércoles a 41 ciudadanos que representan la vitalidad de la sociedad y son ejemplos de «convivencia», según dijo, además de reafirmar su confianza plena en «un destino colectivo en democracia y libertad».

El jefe del Estado español presidió el acto de imposición de la Orden del Mérito Civil en el Palacio Real de Madrid, acompañado de la reina Letizia, la princesa Leonor -heredera del trono- y la infanta Sofía.

También asistieron el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, y el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell.

De esta forma, el rey, su esposa y sus dos hijas conmemoraron el quinto año del reinado rodeados de personas representativas de la sociedad y muestra de la vida diaria de España.

Lo condecorados son 19 mujeres y 22 hombres de edades comprendidas entre los 19 y los 107 años de varias actividades profesionales como profesor, voluntario de ONG, empresario, ingeniero, obrero, investigador, médico, arquitecto, pescador, director de orquesta, una religiosa misionera en Haití y una ama de casa.

Estas personas son las que muestran esa «senda de la convivencia», resaltó el monarca, quien no hizo referencia explícita en ningún momento a asuntos concretos que pueden afectarla, como las tensiones independentistas en la región de Cataluña.

Precisamente el desafío soberanista catalán de 2017 ha sido el principal problema que ha tenido que afrontar Felipe VI en estos cinco años de reinado.

Como jefe del Estado, salió en defensa de la Constitución y la unidad de España en un discurso televisado a toda la nación dos días después del referéndum de «autodeterminación» del 1 de octubre de aquel año, convocado ilegalmente por las autoridades independentistas catalanas.

Felipe VI asumió la corona tras la abdicación de su padre, Juan Carlos I, a comienzos de junio de 2014, un hecho inédito en la historia contemporánea de España que, aunque llevaba meses de preparación en las altas esferas políticas, sorprendió a todo el país.

Y hoy, el rey reiteró la vocación integradora de la Corona, su independencia y neutralidad, así como su promesa de ejemplaridad, dignidad, integridad y capacidad de sacrificio y entrega sin reservas a España que hizo el día de su proclamación ante el Parlamento español, el 19 de junio de 2014.

Ese servicio a todos los españoles, aseguró, es el que desde el primer momento ha guiado todas sus actuaciones como jefe del Estado y una responsabilidad que, recalcó, va unida «a una confianza plena en nuestro destino colectivo (de los españoles) en democracia y libertad».

El rey instó a mirar al futuro con ilusión, orgullo y determinación, con la confianza que da la voluntad de los ciudadanos de vivir en concordia y seguir dando pasos hacia un futuro de mayor bienestar y progreso.

El ejemplo de los condecorados le hizo afirmar que demuestran que España es un gran país, capaz de superar las adversidades, avanzar y progresar. «Un país generoso -apostilló- lleno de vitalidad y comprometido con los valores democráticos que, por todo ello, no debe temer al futuro».

Felipe VI añadió que España es una nación de personas solidarias y comprometidas con el destino de sus semejantes, generosa, abierta y con gran empuje en la comunidad internacional.

«Somos un país que abraza al mundo, que se responsabiliza con una humanidad que deseamos en paz y en concordia y por la que trabajamos en todos los foros internacionales», añadió.

Felicitó a todos los condecorados tras haberles entregado personalmente las distinciones, y resaltó que hayan dado muestra de un compromiso excepcional con toda la sociedad y que sean la expresión de los mejores valores humanos y un orgullo para España. EFE

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