Guayaquil, Ecuador
El dictador venezolano Nicolás Maduro prácticamente amenaza con una guerra a Colombia y obviamente a la comunidad internacional.
Hugo Chávez le compró a Rusia un verdadero arsenal bélico, desde aviones Sukoi, misiles, tanques, incluso la construcción de una fábrica de fusiles AK47 (creo que no se concretó). Ese arsenal costó a Venezuela más o menos 6 mil millones de dólares; pero ese material, en gran parte estará obsoleto o en vías de estar hecho chatarra.
La cantidad de armamento no le hace poderoso a un país, recordemos las guerras de Israel y los árabes; en la Guerra de los 6 Días y La de Yon kipur. Tres millones, de ese entonces, de israelitas, derrotaron a más 200 millones de árabes, con un arsenal bélico impresionante comprado en la entonces Unión Soviética. Los países árabes estaban organizados a través de de la República Árabe Unida (RAU), (Egipto y Siria).
Volviendo al tema Venezuela-Colombia; el elemento humano es fundamental; las Fuerzas Armadas Bolivarianas están en toda la administración del Estado y no en lo que deben estar, en permanente entrenamiento. Los generales, alrededor de dos mil, muchos de ellos involucrados en el narcotráfico (el Cartel de los Soles), están administrando la joya de la corona, el petróleo, la distribución de alimentos, la minería; en funciones de ministros, gobernadores, embajadores, etc. etc. La tropa igual, también reciben algo del botín. Desgraciadamente, Chávez los corrompió y Maduro los prostituyó.
En estas circunstancias (la tragedia terrible que vive Venezuela), el dictador Maduro apela a esa vieja treta, dizque en la defensa de la soberanía o al pseudo patriotismo. De eso tenemos mil ejemplos; uno de los más emblemáticos fue el de el dictador de Argentina, general Leopoldo Galtieri, que convocó al pueblo argentino a tomarse las islas Malvinas, acción irresponsable que le llevó a las Fuerzas Armadas argentinas a una derrota vergonzosa.
No se debe tomar con seriedad la actitud bélica, guerrerista, de Maduro. Es pura vocinglería. El liderazgo es importantísimo. Eso es lo que le falta en Venezuela, en el campo civil y más aún en lo militar.
Se le atribuye a Alejandro Magno haber dicho que prefería enfrentarse a un ejército de leones comandado por un borrego, antes que a un ejército de borregos comandadas por un león. He ahí el liderazgo.