El presidente de Argentina, Mauricio Macri, que opta a la reelección, reconoció este lunes que el nuevo índice de pobreza, que se conocerá hoy, «lamentablemente» va a reflejar la situación de crisis que vive el país.
Macri llamó a propiciar «consensos» para enfrentar la situación, mientras que su principal adversario en las elecciones a la Presidencia, Alberto Fernández, pidió a la sociedad librar «de una vez por todas la batalla épica de terminar con el hambre».
Esta tarde, el Instituto Nacional de Estadísticas (Indec) difundirá los datos del primer semestre del año, que estarán marcados por la grave crisis económica que Argentina arrastra desde 2018, año que acabó con el 32,5 % de la población en estado de pobreza.
«Lamentablemente va a reflejar la situación que estamos viviendo, y aunque ese número duela hay que mirarlo de frente, como venimos haciendo todos estos años, porque eso fue lo primero que hicimos cuando asumimos«, comenzó diciendo Macri, quien asumió el poder en diciembre de 2015 tras los Gobiernos de Cristina Fernández (2007-2015), en un acto electoralista en la provincia de Buenos Aires.
El mandatario, que busca ser reelegido en las presidenciales del 27 de octubre próximo, recordó que su Ejecutivo decidió al llegar, tras una profunda reestructuración del Indec, volver a difundir los datos de pobreza.
Esto después de que en 2014 Fernández suspendiera su publicación en un momento en el que los datos estadísticos oficiales eran seriamente cuestionados por consultoras privadas y hasta por empleados del propio Indec.
Con Macri en el Gobierno, la pobreza afectaba al 32,2 % de la población en el segundo trimestre de 2016 -los últimos datos oficiales publicados por el Gobierno de Fernández, en 2013, indicaban que alcanzaba al 4,7 %-, al 30,3 % en el segundo semestre; al 28,6 % en la primera mitad de 2017; al 25,7 % en la segunda y al 27,3 % en el primer semestre de 2018, antes de la crisis.
«Los dos primeros años empezamos a ver una tendencia a la baja y voy a seguir trabajando para que las familias puedan salir adelante, y lo voy a hacer convocando a todos los sectores porque terminar con la pobreza en un país como el nuestro, con tantos problemas estructurales que resolver, requiere consensos«, insistió.
Para el jefe de Estado, «ningún presidente ni ningún Gobierno va a lograrlo por sí solo».
«Tenemos que unirnos detrás de este objetivo», concretó el líder del frente Juntos por el Cambio, quien según las encuestas tiene pocas opciones de ser reelegido en los comicios de octubre.
En las primarias del pasado 11 de agosto, el oficialismo fue aventajado en 16 puntos por el peronista Frente de Todo, encabezado por Fernández y con Cristina Fernández como postulante a vicepresidenta, lo que generó una mala reacción de los mercados financieros y una nueva devaluación, con efecto inmediato en la inflación, que han agravado la crisis.
En declaraciones radiales, Alberto Fernández dijo este lunes que el previsible aumento de la pobreza «es consecuencia de unas políticas que el Gobierno no solo llevó adelante sino que sigue ejerciendo».
«Creo que es la peor consecuencia de las políticas de Macri. Macri lo único que logró producir fueron cinco millones de nuevos pobres. Gente que estaba en la clase media y dejó ese lugar para caer en la pobreza«, añadió el candidato peronista, que criticó la «política de ajuste y restrictiva que buscó solamente parar el consumo con la idea de que ese modo iba a poder parar la inflación».
Para Fernández, el actual presidente va a dejar «cerca de 40 puntos de pobreza», y advirtió que los datos que difundirá el Indec serán previos al último efecto devaluatorio.
«El revertir los niveles de inflación que tenemos, revertir la pobreza a la que hemos llegado y el deterioro salarial es una cosa que demanda tiempo y lo que vamos a hacer es tomar un tiempo para empezar a resolverlo», subrayó, convencido de que, si gana los comicios, los ciudadanos van a ver «un cambio de política que seguramente traerá consecuencias más rápidas» que lo que promete Macri.
El peronista lamentó que Argentina se jacte de producir alimentos para 400 millones de personas y sin embargo haya «15 millones de personas pobres que no puedan contar con el sustento diario».
Acabar con la pobreza, indicó, «no debe ser tarea de un Gobierno, sino de toda la sociedad que se ponga en pie».
«Tantas batallas épicas libramos… ¿Por qué no libramos de una vez por todas la batalla épica de terminar con el hambre como sociedad?», concluyó. EFE