La presidenta nacional de la Cruz Roja Ecuatoriana, Victoria Albán Torres, informó que han decidido suspender la atención que brindan sus ambulancias y su personal ante las agresiones que han sufrido por parte de manifestantes.
Tatiana Moreno, gerente de áreas esenciales, recordó que la Institución ofrece ayuda humanitaria con una plantilla de voluntarios. Luego de las agresiones en varias sedes como Pichincha, Imbabura, Azuay y en vista de que sus ambulancias y socorristas han sido apedreadas, suspenderán «el servicio de atención hospitalaria en todo el país» para salvaguardar la integridad del voluntariado.
Hicieron un llamado de calma a los ciudadanos y al gobierno para que apoyen a restablecer el orden, así mismo pidieron que se respete su misión, aclarando que son una entidad privada, que no recibe recursos del Estado.
Lamentaron además el irregular abastecimiento de sangre por los bloqueos. Sus reservas de sangre, compartida siempre por donantes, se ha visto reducida y que solo alcanzará para atender emergencias a escala nacional.
Estuvieron también Mónica Pesantes, gerente nacional del Banco de Sangre, y Roberto Bonilla, coordinador técnico general de la Cruz Roja de Pichincha.