El Independiente del Valle viajó este miércoles a Paraguay para disputar la final de la Copa Sudamericana el próximo sábado contra Colón.
Para los jugadores y cuerpo técnico del Independiente, el previsible mayor número de hinchas del club argentino que se espera en el estadio asunceno no será un obstáculo .
En la Copa Libertadores de 2016 eliminó a River Plate, Boca Juniors y Colo Colo. Y en la actual Copa Sudamericana superó a Unión Santa Fe argentino, los chilenos de la Universidad Católica, Caracas, Independiente y Corinthians.
«Vamos tranquilos, con gran confianza, porque somos una gran familia», declaró John Sánchez, atacante de 20 años, que marcó un gol en la cancha del Independiente argentino.
El técnico español Miguel Ángel Ramírez ha dado a su equipo una vocación ofensiva que les ha permitido sacar muchos puntos fuera de casa.
Para la final del sábado, el Independiente del Valle preservó a todas sus figuras durante los decisivos partidos por el torneo local, por lo que dio paso a suplentes y juveniles.
Dio descanso al portero Jorge Pinos, a los defensas Anthony Landázuri, Luis León, el argentino Richard Schunke, Luis Segovia; a los centrocampistas Alan Franco, el argentino Cristian Pellerano, Efrén Mera, el colombiano Christian Dájome; a los atacantes Alejandro Cabeza, John Sánchez y el panameño Gabriel Torres.
La principal novedad en el viaje del equipo es la inclusión del extremo derecho Ángelo Preciado, que se recuperó de una lesión «y podría jugar contra Colón», aseveró el técnico Ramírez.
El equipo se entrenará este jueves en el estadio Defensores del Chacho.
El viernes hará el reconocimiento del estadio de la final, la Nueva Olla. EFE