Cuba declara apoyo a Evo ante sublevación en Bolivia

El presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel y el de Bolivia, Evo Morales, en una foto de archivo.

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, transmitió este sábado su apoyo al líder de Bolivia, Evo Morales, y atribuyó a un «golpe de Estado» la crisis política que vive el país andino, agravada en las últimas horas con la sublevación de la Policía.

«El pueblo cubano está a tu lado en contra de la violencia y el golpe de Estado. Denunciamos enérgicamente el intento golpista», expresó Díaz-Canel en un mensaje de su cuenta de Twitter, en el que se dirigió a Morales como «Hermano Presidente».

Cuba es uno de los principales socios de Bolivia desde la llegada al poder en 2006 de Evo Morales, que ha viajado a La Habana en varias ocasiones, la última de ellas a finales de septiembre.

De este modo, el presidente cubano -que asumió el poder en abril del año pasado en reemplazo del octogenario Raúl Castro- ha cerrado filas con su homólogo boliviano, que con 13 años en el cargo es uno de los líderes izquierdistas latinoamericanos que más tiempo han logrado conservar el poder.

Precisamente su victoria en las recientes elecciones del 20 de octubre, cuestionada por presunto fraude, ha desatado la peor crisis en Bolivia desde que asumiera la presidencia en 2006.

Policías bolivianos se han amotinado en varias regiones, como Cochabamba, Chuquisaca y Santa Cruz, además de concentrarse en una unidad junto a las sedes del Gobierno y el Legislativo en La Paz.

Miles de bolivianos a lo largo del país les acompañaron con manifestaciones frente a comisarías policiales y cuarteles militares, en los que incitaron a las Fuerzas Armadas a unirse a la sublevación, aunque de momento sin éxito.

Además, varias columnas de detractores del mandatario se dirigen desde distintas partes de Bolivia hacia La Paz, donde se espera que se unan este sábado a los comités cívicos aglutinados para intentar el derrocamiento del presidente bajo el liderazgo de Luis Fernando Camacho, erigido en la voz de la oposición.

Las marchas se esperan multitudinarias, en una nueva jornada de protestas en la crisis que arrastra el país desde que la cita con las urnas desembocada en la proclamación de Morales como vencedor para su cuarto mandato consecutivo por parte de un órgano electoral al que la oposición acusa de haber manipulado el recuento de votos.

El presidente boliviano, por su parte, atribuye las movilizaciones a un supuesto intento de golpe de Estado organizado por la derecha opositora, algo de lo que lleva alertando desde que al día siguiente de la votación la oposición le acusó de fraude. EFE

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