La ausencia de una política industrial integral está afectando al mercado laboral de México con una insuficiente creación de empleo anual, según el director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), José Luis de la Cruz.
México sigue enfrentando las consecuencias de no contar con una política industrial orientada al fortalecimiento de las capacidades productivas de los sectores estratégicos para elevar la generación de empleo y el crecimiento económico, explicó de la Cruz a Efe.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó este jueves que la creación de empleo entre diciembre de 2018 y noviembre de 2019 fue de 345.726, equivalentes a una tasa anual de 1,7 %, una cifra lejana a los 1,2 millones que se requieren por crecimiento de la población.
«Esto es particularmente delicado porque la recesión industrial doméstica se ha exacerbado por la marcada desaceleración de la industria de Estados Unidos«, señaló el también presidente de la Comisión de Estudios Económicos de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
El IMSS reportó que al 30 de noviembre de 2019 tiene registrados 20,8 millones de nuevos puestos de trabajo, de los cuales 85,6 % son permanentes y 14,4 % eventuales.
«En los últimos años, estos porcentajes se han mantenido relativamente constantes», apuntó el Instituto.
Por otro lado, De la Cruz, quien es académico en la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México, advirtió que «sin una política industrial, México enfrentará un contexto complejo para cumplir los requerimientos que en materia laboral, medioambiental y de contenido regional impondrá la nueva arquitectura del T-MEC«.
El Senado de México avaló este jueves el protocolo modificatorio del tratado comercial con Estados Unidos y México (T-MEC), que contempla que durante los próximos siete años un 70 % de los componentes de acero del sector automotor deberá provenir de América del Norte, algo que dificulta las cosas a México porque importa mucho de Suramérica.
Asimismo, el analista señaló que «algunos de los criterios de solución de disputas incorporados en el T-MEC en materia laboral podrían afectar al país».
México logró que el documento modificatorio se excluyera la figura, propuesta por Estados Unidos, de los inspectores que verificarían que México cumple con las normas laborales del tratado comercial.
En su lugar, se crea un mecanismo de solución de controversias formado por jueces de los diferentes países del tratado que resuelvan denuncias por incumplir aspectos contemplados en el documento.
El IDIC, un centro de estudios integrado por empresarios y académicos enfocado en temas de interés para la industria, publicó esta semana un estudio según el cual «la actividad industrial de México se mantiene en recesión al acumular 13 meses de caídas consecutivas».
«Únicamente la reactivación de la inversión de los sectores público y privado podrá revertir la tendencia negativa de la capacidad potencial que se observa en la industria en general y en la construcción y la minería en particular», apuntó.
De igual forma, advirtió que únicamente un aumento vigoroso de la inversión tendrá la capacidad de evitar que el ciclo económico de las manufacturas, la construcción, el transporte, la maquinaria y equipo, por ejemplo, mantenga una tendencia negativa.
«En consecuencia, se requiere un programa contingente de reactivación industrial, basado en el contenido nacional, para garantizar que el gasto e inversión de Gobierno pueda detener las tendencias que persisten en sectores como la construcción y que ya han llegado a la manufactura», acotó.
Por otro lado, este viernes se revisó a la baja la expectativa de crecimiento del PIB mexicano para 2019 de 0,04 % en su pronóstico de noviembre a 0,03 % en diciembre, informó el Banco de México (Banxico).
En cambio, para el próximo año, subieron la previsión de crecimiento a 1,10 % frente al 1,08 % del sondeo previo del banco central. EFE