El embajador de Estados Unidos en Paraguay, Lee McClenny, sostuvo este miércoles que ni su Gobierno ni el FBI interfieren en los asuntos políticos del país suramericano, tras las acusaciones de varios sectores de la oposición de una posible injerencia estadounidense en Paraguay.
«Es una cuestión de si el Gobierno mío o el FBI está injiriendo de una manera u otra aquí en Paraguay, rechazo totalmente esta acusación, no hacemos nada aquí unilateralmente, estamos cooperando siempre con las autoridades paraguayas en todo eso», dijo el embajador.
McClenny hizo esas declaraciones tras reunirse con el canciller paraguayo, Antonio Rivas, para evaluar el encuentro de la semana pasada entre los presidentes Donald Trump y Mario Abdo Benítez, y elaborar un cronograma de trabajo entre ambos países.
En la rueda de prensa fue preguntado por una posible apertura de una oficina del FBI en Paraguay, que algunas voces opositoras interpretan como una intervención de Estados Unidos en la política paraguaya.
El representante estadounidense rechazó «totalmente» esa posibilidad e insistió en que los Gobiernos de los dos países están «cooperando siempre» para investigar delitos, en particular aquellos relacionados con el lavado de dinero o el narcotráfico.
McClenny también negó, como ya hizo Abdo Benítez el lunes a su vuelta de Estados Unidos, que el FBI cuente con una oficina en Paraguay, como publicaron algunos medios locales en los últimos días, aunque confirmó las visitas «de vez en cuando» de agentes.
«Están aquí haciendo una variedad de cosas, pero normalmente con dos propósitos: o están aquí colaborando con autoridades paraguayas, en investigaciones conjuntas, una forma de cooperación que toma lugar todos los días; o están aquí ofreciendo entrenamiento a jueces, agentes de Policía, fiscales y otros miembros de sus autoridades judiciales y legales aquí en el país», dijo.
«No hay oficina del FBI aquí», zanjó el embajador.
Tampoco ocultó que Estados Unidos busca en Paraguay una «evidencia fidedigna, fuerte, evidencia clara, fuerte, de delitos cometidos contra la ley de EE.UU.», que no depende «de un solo equipo específico del FBI» sino de distintos agentes responsables de diversos «casos paraguayos».
A pesar de esas labores de investigación de delitos, el embajador rechazó la existencia de una supuesta lista de personas paraguayas implicadas en casos de corrupción intercambiada por los Gobiernos de los dos países.
Entre ellos el exfiscal general Javier Díaz Verón y el exsenador oficialista Oscar González Daher, ambos imputados por lavado de dinero y a los que Estados Unidos les prohibió la entrada la pasada semana.
Sobre estos dos nombres, McClenny señaló que su país se limitó a «cumplir con la ley» estadounidense y agregó que el «caso de cada persona es único e individual», para descartar ese posible listado.
El embajador se mostró orgulloso de los resultados de la cooperación entre ambos países y subrayó el papel de Paraguay como «un aliado firme y robusto» de Estados Unidos.
Al respecto McClenny calificó como «un éxito total» la reunión que mantuvieron la pasada semana en Washington Abdo Benítez y Trump, en la que se escenificó la sintonía entre ambos Gobierno en temas como su posición contra el Gobierno del venezolano Nicolás Maduro. EFE