La asambleísta Gabriela Rivadeneira, asilada en México desde el pasado jueves, ha declarado la mañana de este lunes 13 de enero, que no ha abandonado su curul.
«Nosotros no hemos abandonado el cargo, hemos tenido que salir de manera obligada y no por cualquiera sino por el propio Gobierno que obligó a tomar esta determinación de buscar, en principio protección política y luego estar en México bajo la condición de asilado político», dijo Rivadeneira, quien se asiló en la Embajada de México en Quito el sábado 12 de octubre, en medio de los violentos sucesos protagonizados por el levantamiento indígena.
En ese momento no existía ninguna acusación ni juicio en su contra. Posteriormente la Fiscalía la vinculó a una indagación sobre su posible participación en los hechos de violencia.
Rivadeneira permaneció en condición de asilada en la Embajada de México hasta el jueves 9 de enero, cuando partió hacia México, donde actualmente se encuentra.