El presidente de EE.UU., Donald Trump, recibió este miércoles en la Casa Blanca al líder opositor venezolano Juan Guaidó, reconocido por más de 50 países como presidente interino de Venezuela, para una reunión a puerta cerrada en la que no se espera el acceso de la prensa.
El encuentro, el primero entre ambos, se produce un día después de que Trump invitara a Guaidó a su discurso sobre el Estado de la Unión ante el Congreso y lo homenajeara como el «legítimo» presidente de Venezuela.
Poco después de las 14.00 hora local (19.00 GMT), Guaidó llegó al jardín sur de la Casa Blanca en un vehículo negro, acompañado de su delegado para las Relaciones Exteriores de Venezuela, Julio Borges.
Trump, vestido con su característica corbata roja, lo recibió bajo un gran toldo blanco para protegerse de la intermitente lluvia y posó con Guaidó durante unos segundos ante las cámaras, antes de dirigirse con él hacia el interior de la Casa Blanca.
Ambos procedieron entonces hacia el Despacho Oval, donde se esperaba que un grupo pequeño de periodistas y camarógrafos pudiera acceder al inicio de la reunión y escuchar declaraciones de ambos.
Sin embargo, en el último momento, la Casa Blanca decidió cerrar el acceso de los medios a la reunión, algo que desató especulaciones en la sala de prensa sobre la posibilidad de que Trump quisiera evitar las preguntas sobre el inminente voto del Senado para absolverlo de los cargos que enfrenta en su juicio político.
Guaidó se alojó esta noche en la casa reservada para los invitados oficiales de la Casa Blanca, en la que estaba izada este miércoles una bandera venezolana y que estaba rodeada por fuertes medidas de seguridad, según constató Efe.
EE.UU. fue el primer país en reconocer a Guaidó, jefe de la Asamblea Nacional venezolana, como presidente interino de Venezuela después de que el líder de oposición asumiera como tal el 23 de enero de 2019 tras invocar la Constitución.
Sin embargo, desde mediados del año pasado, Trump había dado señales de frustración por la falta de resultados en la estrategia de su Gobierno para derrocar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, y aupar al poder a Guaidó.
La reunión entre ambos en la Casa Blanca supuso una renovación del voto de confianza de Trump a Guaidó, y vino acompañada de una advertencia de la Casa Blanca de que Maduro «no interfiera con el regreso» de ese líder a Venezuela tras su gira internacional.
«Habrá consecuencias muy significativas» si se ponen trabas al ingreso de Guaidó, dijo un alto cargo estadounidense, que pidió el anonimato, en una rueda de prensa telefónica.
La fuente agregó que Trump ha dado instrucciones a su Gobierno de «acelerar e intensificar sus medidas en lo relativo a Venezuela» y «crear más estrés a Maduro». EFE