Las guerrillas del ELN y el EPL someten a la región colombiana del Catatumbo

El Catatumbo, una de las regiones de Colombia a las que la paz no llegó, está sitiada por el enfrentamiento entre las guerrillas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Ejército Popular de Liberación (EPL), denunciaron este miércoles autoridades de la zona.

El ELN anunció un «paro armado» de 72 horas a partir de las 6.00 hora local (11.00 GMT) del viernes 14 hasta la misma hora del lunes 17, y el EPL amenazó con una acción similar desde hoy, lo que ha coincidido con la quema de al menos seis vehículos en carreteras de los municipios de Teorama, Convención y La Playa.

«Los actores irregulares están demostrando que son los que mandan aquí. Hay un completo descontrol en la región y al Gobierno le quedó grande la situación», dijo por teléfono a Efe el personero de Teorama, Ever Pallares Baene.

El funcionario agregó: «hay una desesperanza en todos los sectores» porque la situación, lejos de mejorar, empeora cada día.

DISPUTA ENTRE GUERRILLAS

El ELN, la principal guerrilla de Colombia tras la firma del acuerdo de paz con las FARC, está en una disputa territorial en el Catatumbo con un reducto del EPL, considerado por el Gobierno una banda narcotraficante pero, al igual que sus rivales, con una fuerte presencia en la zona.

«Decretamos para armado indefinido en toda la región del Catatumbo, el cual iniciará el día 12 de febrero de 2020 a las cero horas», advirtió el Frente de Guerra Libardo Mora Toro del EPL en un panfleto que circula desde ayer en los pueblos de la zona y cuya autenticidad no ha sido confirmada por las autoridades.

Al igual que hizo el pasado fin de semana el ELN, el EPL amenazó con impedir la circulación de vehículos en la zona y desconocidos incendiaron hoy al menos una camioneta, un automóvil y cuatro motocicletas en distintas carreteras de la región, sin que se haya logrado establecer la autoría de los ataques.

En su anuncio del «paro armado» el EPL lo justificó «por la negativa del ELN a querer buscar una salida por vía del diálogo al presente conflicto en que estamos embarcados las dos organizaciones guerrilleras».

PETRÓLEO Y COCA

El Catatumbo, una región selvática y montañosa que abarca la mitad septentrional del departamento de Norte de Santander, está conformada por los municipios de Tibú, El Tarra, Sardinata, El Carmen, Convención, Teorama, San Calixto, Ocaña, Hacarí, La Playa, Ábrego y Bucarasica.

Esa región, a pesar de ser rica en petróleo, es de las más olvidadas y atrasadas del país, y desde los años 70 tiene una fuerte presencia del ELN, el EPL y las antiguas FARC, que en los años 90 libraron una guerra contra los paramilitares que se tomaron la zona.

Posteriormente llegaron los cultivos extensivos de coca y los narcotraficantes, con lo cual la región se convirtió en una caldera cuyo fuego se aviva constantemente.

Las disputas entre el ELN y el EPL por el Catatumbo dieron lugar a intensos combates en zonas rurales en marzo de 2018, con un saldo indeterminado de muertos entre ambos bandos, y en esta ocasión los habitantes de la región viven en una zozobra absoluta.

«Hacarí estuvo confinado la semana pasada y ahora nos tocó a nosotros también», dijo Pallares, quien aseguró que «la situación es muy difícil» y no se ven «acciones del Gobierno nacional para contrarrestarla».

EJÉRCITO ENTRE DOS FUEGOS

En octubre de 2018 el presidente colombiano, Iván Duque, puso en operación en la zona la Fuerza de Despliegue Rápido (Fudra) Número 3, compuesta por 3.000 hombres, pero los resultados de ese aumento del pie de fuerza no se ven.

El martes el Ejército trabó un combate con guerrilleros en la zona de Piedras de Moler, área rural de Teorama, en el que al menos un soldado fue herido y evacuado en helicóptero, según relatos de campesinos que dijeron haber escuchado intenso fuego de fusiles y explosiones de bombas.

Una comerciante de Convención contó a Efe por teléfono que ante los ‘paros armados’ de las dos guerrillas se sienten «encarcelados» ya que la gente evita salir de sus casas por físico miedo.

«El EPL empezó con el paro hoy y el viernes empieza el del ELN y con eso el movimiento del comercio bajó. En las escuelas ya dijeron que a partir del viernes no habrá clases. Está todo muy complicado», dijo la mujer que pidió mantener su nombre en reserva.

Otra persona, habitante de San Calixto, calificó de «terrible la situación, y eso que el otro paro (del ELN) no ha comenzado».

«La gente aquí sufre mucho porque ambos grupos quieren poner a la comunidad de su lado pero nosotros no podemos hacer nada. Sería bueno que el Gobierno le parara bolas a esto», resumió. EFE

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