La Bolsa de Tokio llegó al descanso de media sesión con un descenso del 6,15 % en su principal indicador, el Nikkei, debido al temor a la continuada propagación del coronavirus y a la apreciación del yen frente al dólar, que perjudica a los grandes exportadores japoneses.
El Nikkei 225 comenzó la jornada con una fuerte caída que rozó el 3 % tras la apertura, un retroceso que se agudizó conforme avanzaba la negociación y llegó a restar 1.276,68 puntos, hasta situarse el indicador en las 19.473,07 unidades en la pausa de media jornada.
Por su parte, el Topix, que incluye a las firmas con mayor capitalización, acumulaba una caída de 89,35 puntos o el 6,07 %, hasta los 1.382,11 enteros.
Se trata de la primera vez que el Nikkei pierde el nivel de los 20.000 puntos desde enero de 2019, y de la mayor caída intradía del indicador en más de dos años.
El parqué tokiota reaccionó así al aluvión de malas noticias para los mercados acumuladas durante los últimos días, entre ellas el hundimiento de los precios del petróleo o la creciente inquietud por la propagación del coronavirus por todo el mundo.
A ello se suma la revisión de los datos del producto interior bruto de Japón publicada esta mañana por el Ejecutivo, que muestra una caída aún mayor de su economía el último trimestre de 2019, así como la apreciación del yen.
La moneda japonesa, considerada un activo refugio en tiempos de incertidumbre, alcanzó hoy en los mercados de divisas su punto más alto frente al dólar en más de tres años (el billete verde se cotizaba en la zona media de los 101 yenes).
Todos los sectores que cotizan en el parqué tokiota presentaban pérdidas, encabezadas por los del petróleo, la minería y los aparatos eléctricos.
Entre los valores con mayor capitalización, destacan las fuertes caídas del gigante tecnológico Softbank (9,74 %) y del mayor fabricante japonés de vehículos, Toyota Motor (5,76 %). EFE