El caso de la mujer, cuyas cenizas fueron entregadas a su hijo, pero su nombre aparece entre los enterrados

Andrés Armijos, joven guayaquileño. Foto del sitio TuVoz.TV

La historia del joven guayaquileño Andrés Armijos Cedeño, cuya madre, Lilian Cedeño Espinoza murió de coronavirus cuando la llevaba al hospital del IESS de Los Ceibos, el 27 de marzo, ha cobrado actualidad después que se conociera el caso de la señora Alba Maruri Granda, quien ha aparecido viva después que sus cenizas fueron entregadas hace un mes a sus familiares en Guayaquil.

En el caso de Andrés Armijos, él recibió el 11 de abril las cenizas de su madre, para luego encontrar que en la página web del gobierno se dice que está enterrada en una tumba de Parques de La Paz, el cementerio de La Aurora.

«Yo ahorita tengo dos cuerpos. O quizás no tenga ninguno. No sé si el cadáver de mi madre son las cenizas que me entregaron o si está en el nicho en que dicen que está enterrada. Entonces es una desesperación toal que tenemos», ha narrado Andrés Armijos al canal Teleamazonas.

Andrés vio morir a su madre, Lilian Janeth Cedeño Espinoza, en su vehículo mientras la trasladaba al hospital de IESS de los Ceibos, el pasado 27 de marzo. Llegó al hospital con la mujer sin signos vitales, pero fue recibida y trasladaron el cuerpo a la morgue. En esa fecha, el protocolo establecía que quienes morían por coronavirus debian ser cremados. En el hospital recibieron el cadáver y lo trasladaron a la morgue.

Andrés, quien también dio positivo de coronavirus, y que enfermó, ha dicho al sitio TuVozTV que contrató los servicios de la funeraria Servicios Exequiales IESS, para que se encarguen de todo el proceso.

El sábado 11 de abril, Andrés recibió en su domicilio las cenizas de su mamá. Al día siguiente, un familiar encontró en la página del estado www.coronavirusecuador.com que Lilian Cedeño fue sepultada en el Parque de La Paz de La Aurora, especificándose el número del nicho en que se depositó su cuerpo.

«Ha sido una odisea desde entonces», dice Andrés, que puso una denuncia en la fiscalía para que se investigue qué ocurrió con el cuerpo de su mamá y se autorice la exhumación del cadáver que fue sepultado por el estado para determinar a quién pertenece.

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